Ante la inminente amenaza que representa el fenómeno de La Niña, la Alcaldía de Bucaramanga, encabezada por el alcalde Jaime Andrés Beltrán, ha declarado oficialmente calamidad pública. Esta medida proactiva tiene como objetivo coordinar de manera más eficiente los esfuerzos de prevención y respuesta ante posibles lluvias intensas que podrían afectar gravemente a la región.
Las zonas identificadas como de alto riesgo incluyen varios asentamientos humanos en el norte de la ciudad, así como los barrios Cuyanita y La Feria, donde el peligro de deslizamientos de tierra es significativamente alto. La administración municipal está tomando acciones concretas para mitigar los riesgos, incluido el uso de maquinaria pesada y la implementación de medidas preventivas estratégicas.
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Las recientes lluvias ya han causado estragos en Bucaramanga, dejando a 20 familias afectadas en el barrio San Martín de la Comuna 9. Las viviendas afectadas sufrieron graves inundaciones que dañaron enseres y electrodomésticos, lo que pone de relieve la urgencia de adoptar medidas eficaces de gestión de riesgos.
A pesar de los desafíos, hay señales positivas sobre la efectividad de las medidas de mitigación que ya están en marcha. El secretario de Infraestructura, Jorge Alejandro García, ha confirmado el éxito de la canalización del arroyo La Iglesia, que ha protegido eficazmente al barrio San Martín de mayores daños durante las recientes lluvias. Este éxito subraya la importancia de seguir invirtiendo en infraestructura resiliente al clima.
Asimismo, un censo reciente ha identificado a 12 personas en riesgo definido, lo que permite una respuesta más específica y personalizada en caso de nuevas emergencias. La Alcaldía continúa evaluando y actualizando sus planes de respuesta para garantizar la seguridad de todos sus ciudadanos.
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