Luego de sufrir un nuevo revés ante Estados Unidos, Jaime Lozano supo que algo tenía que cambiar o pronto sería él quien cambiaría de trabajo. Así que el técnico de la selección mexicana hizo lo que muchos le rogaban: darle una oportunidad a otros jugadores.
Con un elenco renovado y las notables ausencias de Guillermo Ochoa, Hirving Lozano y Raúl Jiménez, México se presenta a la Copa América 2024 con la misión de lavarse la cara por sus recientes fracasos en el pasado Mundial de Qatar 2022 y en la Liga de Naciones de CONCACAF.
Hace 18 meses, los mexicanos tuvieron su peor participación en un Mundial desde Argentina 1978 cuando quedaron eliminados en la primera fase. En marzo pasado, el Tri volvió a perder ante su clásico rival Estados Unidos en el duelo por el torneo regional de su confederación.
Lozano, segundo técnico tras el fracaso en Qatar con el argentino Gerardo Martino, se ganó el crédito al ganar la Copa Oro el año pasado, aprovechando que Estados Unidos y Canadá enviaron equipos alternos. Pero eso pronto se evaporó con actuaciones mediocres.
La previa a la Copa América echó más sal a la herida cuando sufrieron una derrota por 4-0 ante Uruguay, seguida de la derrota por 3-2 ante Brasil.
Guillermo Martínez celebra tras anotar un gol de México en el amistoso contra Brasil, el sábado 8 de junio de 2024, en College Station, Texas.
(Julio Cortés/AP)
En el Grupo B, México abre la Copa América ante Jamaica el 22 de junio en Houston, luego enfrentará a Venezuela el 26 de junio en Inglewood, California y cierra la primera fase ante Ecuador el 30 de junio en Glendale, Arizona.
LA PURGA DE LOS HISTÓRICOS
Lozano sabe muy bien la presión por resultados que asfixia al técnico mexicano, y su silla empezó a calentarse. Decidió “sacrificar” a varios dirigentes del vestuario, entre ellos Ochoa, quien le dio el apoyo para ratificarse como técnico definitivo luego de la Copa Oro.
“Es más importante pensar en un proceso que en un resultado, queremos que no haya especulaciones con gente que no ha venido. “Todo el mundo está consciente del motivo de traer gente nueva”, dijo Lozano, quien explicó que habló personalmente con Ochoa, Lozano y Jiménez, además de Henry Martín, titular en Qatar 2022.
La derrota ante los estadounidenses fue dura porque México ha cedido el control de la zona que era suya durante años y ahora no puede vencer a su vecino del norte desde septiembre de 2019, una racha de siete partidos.
Con su decisión de darle una oportunidad a los jugadores jóvenes, Lozano acalló las voces que exigían mover piezas pese a que el técnico se mostraba reacio a hacer un relevo generacional tras el fracaso en Qatar. Ocho de los 11 titulares contra Estados Unidos jugaron en el último partido del Mundial contra Arabia Saudita.
“Estoy emocionado y agradecido por la confianza de los dirigentes y el apoyo a mi decisión de construir algo aparte de lo que tenemos y agradezco a las personas que no estarán en el equipo por su calidad personal. Los que no van a estar y suelen estar han mostrado su apoyo y han aceptado”, añadió el técnico.
Lozano dijo que a pesar de ir con un equipo en el que predomina la juventud, las expectativas de trascender son las mismas, pero falta ver qué tan rápido se adaptan los nuevos jugadores.
“El tiempo pasa, hay generaciones que están presionando mucho y tienen hambre de pedir una oportunidad”, dijo el exjugador y capitán de la selección mexicana, Rafael Márquez. “El técnico es joven y la Copa América será un parámetro importante para ver cómo afronta el equipo el Mundial”.
¿LUJO HASTA 2026?
Según Duilio Davino, director de selecciones, pase lo que pase en el torneo continental, Lozano permanecerá en el banquillo hasta que finalice el Mundial 2026.
“Es difícil trabajar a corto, medio y largo plazo si cada vez que pierdes pides un cambio de entrenador”, afirmó Davino. “El proyecto no termina en Copa América ni Copa Oro, tiene su corte de caja al finalizar el Mundial 2026”.
Para los mexicanos será su undécima participación en una Copa América, la primera desde el Centenario en 2016 cuando se despidieron con una histórica goleada de 7-0 ante Chile en cuartos de final.
El mejor resultado de México son dos subcampeonatos en 1993 y 2001.
