Radiografía del estado de la biodiversidad en Colombia – .

Radiografía del estado de la biodiversidad en Colombia – .
Radiografía del estado de la biodiversidad en Colombia – .

La publicación del Instituto Humboldt, Biodiversidad: Umbrales de Transformación, también ofrece herramientas útiles para el diseño de estrategias de conservación y restauración, uso sostenible de recursos y protección de servicios ecosistémicos. El Informe también incluye estudios de caso y exploraciones a diferentes escalas sobre temas como refugios climáticos, uso del suelo en la Orinoquia, especies amenazadas, huella espacial humana, gestión territorial y áreas protegidas, entre otros.

Señala que la distribución original del bosque seco tropical ocupaba alrededor del 10% de la superficie terrestre nacional. Sin embargo, actualmente, lo que queda de este ecosistema (sus remanentes), en distintos grados de naturalidad, apenas llega al 1%.

‍Agrega que el bosque seco tropical es uno de los ecosistemas más amenazados en Colombia y el mundo. En nuestro territorio, este bosque alberga 95 especies de mamíferos, equivalente al 18% de la fauna mamífera nacional.

‍“Los mamíferos forman un grupo de organismos con más de 150 millones de años de historia evolutiva. En Colombia su aparición se remonta al Oligoceno Superior. La diversidad conocida en el país asciende a 543 especies”.

Entre las especies de mamíferos que habitan el bosque seco tropical, una especie, comúnmente conocida como mono araña de la Magdalena (Ateles hybridus), se encuentra catalogada como En Peligro Crítico (CR) según la UICN. Otras cuatro especies están clasificadas como Vulnerables (VU): el oso hormiguero gigante u oso palmero (Myrmecophaga tridactyla), el mono capuchino del maíz o mono cariblanco (Cebus capucinus), el mono nocturno del Caribe (Aotus griseimembra) y el mono nocturno andino o marteja (Aotus lemurinus); y tres como Casi Amenazados (NT): el ocelote o tigrillo (Leopardus wiedii), el jaguar (Panthera onca) y la nutria de río o nutria neotropical (Lontra longicaudis).

‍“Si bien en los últimos años se han declarado en el país más áreas protegidas que en cualquier otro momento, su contribución a la representatividad de los ecosistemas es cada vez más limitada. Al inicio del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap), en la década de 1930, cada hectárea creada como área protegida representaba más de 100 hectáreas de diferentes tipos de ecosistemas. Hoy, cada hectárea creada representa sólo 2 o 3 hectáreas. Es decir, en estas zonas se incluye menos variedad de ecosistemas”, indica.

‍Explica que el 67% del territorio continental se encuentra en condiciones relativamente naturales. Considerar las áreas silvestres en otras categorías de planificación y preservación (no solo áreas protegidas) garantizaría el cumplimiento de la meta del 30% del territorio preservado para 2030.

‍Las áreas silvestres constituyen dos tercios del territorio continental y sólo el 21,3% de ellas están declaradas como áreas protegidas.

‍“La creación de áreas protegidas debe asegurar la conectividad entre este tipo de áreas a través del diseño integral de paisajes multifuncionales, incluso en contextos productivos y transformados donde la restauración y el uso sostenible se definen como principales herramientas de gestión”, afirma.

‍Los escenarios proyectados al 2030 sugieren que habrá una transformación adicional de 537.000 hectáreas de bosques y 820.000 hectáreas de sabanas hacia usos productivos en la Orinoquia. principalmente en las estribaciones y sabanas inundadas. Esto hace necesario evaluar posibles medidas y políticas de planificación productiva en la región.

‍La región de la Orinoquia ha sido priorizada por los gobiernos recientes y el sector privado como la nueva frontera para el desarrollo agroindustrial. En las últimas décadas, los pastos exóticos, las plantaciones forestales (palma africana, caucho, anacardo, etc.) y otros cultivos como el arroz y la soja han crecido rápidamente; y se espera que esta tendencia continúe y se intensifique.

‍Al menos 594 especies de plantas con flores fueron impactadas por la deforestación hasta 2018. Los núcleos que representan las mayores pérdidas se encuentran en la Amazonía (304-367 especies), el Pacífico (189-367 especies) y los Andes en el norte de Antioquia ( 321 especies).

‍Un estudio de la distribución de 594 especies de Las plantas con flores ubicadas en áreas de deforestación revelaron que tres especies han perdido más del 50% de su distribución geográfica. mientras que la gran mayoría ha perdido entre el 14 y el 49%.

‍En Colombia, se espera que el cambio climático tenga efectos significativos en la diversidad vegetal, produciendo cambios altitudinales y extinciones locales, lo que podría resultar en la pérdida de servicios ecosistémicos.

‍Colombia alberga más de 31.000 especies de plantas catalogadas (aproximadamente el 11% de la diversidad global), de las cuales 6.000 se consideran plantas útiles. Identificar los refugios climáticos de estas especies es vital para su conservación.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV La tensión en Medio Oriente y el fallo de la AMIA
NEXT Activistas cubanos animalistas realizan peregrinación en La Habana por el Día del Perro