Líderes políticos, religiosos y de derechos civiles de Maryland pidieron hoy a Ben Cardin que utilice su influencia como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos para levantar el bloqueo a Cuba.
En una carta enviada al senador saliente el martes, la coalición de más de cien grupos e individuos argumentó que las sanciones de Estados Unidos a Cuba son la causa principal de las terribles condiciones humanitarias y económicas en la isla.
“El embargo (bloqueo) económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba está vigente desde hace más de 60 años. Durante ese tiempo, su principal efecto ha sido el sufrimiento masivo del pueblo cubano”, escribieron.
La solicitud de los grupos se produce cuando Cuba enfrenta su crisis económica más grave desde el fin de la Guerra Fría en medio de una serie de sanciones estadounidenses, incluida la designación en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, señala un artículo publicado en el diario The Hill.
Esa designación ha sido especialmente controvertida, ya que excluye a Cuba de gran parte del sistema financiero internacional y dificulta que terceros países comercien con la isla.
Cardin fue visto como un actor clave en la estrategia de acercamiento de la administración de Barack Obama (2009-2017) hacia Cuba.
La coalición de Maryland detrás de la carta argumentó que si bien la política entre Estados Unidos y Cuba no está únicamente en sus manos, no hay duda de que el presidente de ese comité tiene “una influencia única, tanto al aprobar leyes como al influir en la acción ejecutiva.
Al igual que otros grupos pro-compromiso, también ven una ventana de oportunidad, ya que Cardin asumió el poder después de que el senador Bob Menéndez (DN.J.), cuya posición anticubana en el Congreso es prominente, se viera obligado a renunciar en medio de un escándalo de corrupción y otros cargos federales relacionados.
Recuerdan que, durante muchos años, el senador Menéndez ejerció su poder para obstaculizar cualquier medida de alivio al pueblo cubano.
Es probable que la ventana de oportunidad se cierre al final de este Congreso, ya que los demócratas enfrentan una batalla cuesta arriba para retener el control del Senado y los republicanos están, en su conjunto, más estrechamente alineados con una política de máxima presión sobre Cuba. , advirtieron.
Los líderes de derechos civiles de Maryland coincidieron en que tienen diversos puntos de vista, pero están unidos en una cosa: “nuestra oposición a medidas que, durante más de medio siglo, no han resultado más que en sufrimiento generalizado”.
Concluyeron que “como comunidades de fe moralmente opuestas al uso de la guerra económica contra nuestros hermanos cubanos; como grupos de la diáspora preocupados por el desplazamiento de personas de sus hogares; como humanitarios, académicos, activistas y defensores de los derechos humanos; “Decimos inequívocamente que es hora de poner fin al embargo a Cuba”.