El precio promedio de los autos nuevos en Estados Unidos ha estado cayendo durante meses debido a que los concesionarios tienen una oferta de autos nuevos para vender mayor a la planeada.
El precio del automóvil usado promedio también ha ido bajando, pero los inventarios van en la dirección opuesta.
Los concesionarios de automóviles tradicionalmente intentan mantener en stock un suministro de automóviles para aproximadamente 60 días. Los vendedores veteranos dicen que ahí es donde probablemente tengan fácil acceso a una selección para satisfacer a la mayoría de los compradores.
Según datos de Cox Automotive, empresa matriz de Kelley Blue Book, el concesionario promedio entró en marzo con aproximadamente 53 días de autos usados en stock. Lo terminaron con 44.
“A medida que nos acercamos a la primavera, las ventas de vehículos usados suelen aumentar, y vimos que esa tendencia continúa este año con una fuerte demanda”, dijo Jeremy Robb, director senior de Perspectivas Económicas e Industriales de Cox Automotive. “Las ventas de vehículos usados aumentaron en febrero y continuaron aumentando durante ocho semanas seguidas antes de alcanzar su punto máximo hacia la segunda quincena de marzo”.
La primavera generalmente significa que surge la venta de autos usados, ya que millones de estadounidenses usan sus declaraciones de impuestos para ayudar a financiar las compras.
“La asequibilidad es más importante que nunca para los consumidores, y la caída de los precios de los vehículos usados ayuda a compensar las tasas de interés más altas”, dice Robb. “Una vez que comenzó la temporada de declaraciones de impuestos, muchos consumidores tuvieron más ingresos para utilizar como pago inicial, lo que llevó a los clientes a acudir a los concesionarios minoristas”.
Es posible que la oferta limitada no signifique un fuerte aumento de precios este año.
Los concesionarios de automóviles saben que llegará la oleada de primavera y planifican en consecuencia. Los precios al por mayor que los concesionarios pagan en las subastas por los autos usados que luego venden han estado cayendo en las últimas semanas, una señal de que los concesionarios no necesitarán subir los precios debido al esperado repunte en las ventas.
