Por parte del Ejército Nacional se realizaron dos tareas de inspección, una en la base militar de Tolemaida, que se realizó el 12 de febrero, y otra en la Décima Brigada de La Guajira, que se realizó el 1 de abril, para auscultar inventarios de armas y municiones.
Dentro de los trabajos de revisión se logró establecer un desabasto de más de un millón de proyectiles y explosivos, granadas, entre otros elementos. “Comparando los reportes oficiales de arsenales de armas con lo encontrado, faltaban en Tolemaida 746 granadas calibre 81 mm, 3.712 granadas de mano, 2.880 granadas 40 mm, 1.590 granadas calibre 60 mm, 8.203 municiones calibre 162 (…)”.
Asimismo, en La Guajira se necesitan 2 misiles Spike, 37 misiles Ninrod, 621 granadas de 106 mm, 1.077 granadas de 105 mm, 4.171 granadas de 40 mm, 17.456 cargas antitanque, 330.419 municiones, y la lista continúa.
El presidente Gustavo Petro denunció una presunta red de corrupción al interior del Ejército. Además, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, agregó que estas armas son utilizadas por grupos ilegales contra la fuerza pública, situación que catalogó como “totalmente inaceptable”.
