Donald Trump ha sufrido reveses en dos casos penales en su contra, luego de que jueces de Estados Unidos rechazaran los esfuerzos del expresidente por desestimar los cargos por sus esfuerzos por anular las elecciones de 2020 y su manejo de documentos clasificados.
El jueves en Florida, la jueza de distrito estadounidense Aileen Cannon rechazó el intento de Trump de desestimar el caso que lo acusa de manejar mal archivos secretos del gobierno.
Trump había argumentado que la ley estadounidense le autorizaba a conservar documentos muy confidenciales en su propiedad de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, después de dejar el cargo en 2021. Citó la Ley de Registros Presidenciales, que permite a los expresidentes mantener registros personales no relacionados con sus responsabilidades oficiales.
Pero los fiscales dijeron que no estaba autorizado a mantener información secreta relacionada con la seguridad nacional de Estados Unidos, incluso si consideraba los registros como personales.
Por otra parte, el jueves, el juez que supervisa el caso de interferencia electoral en Georgia rechazó el argumento de Trump de que la acusación busca criminalizar el discurso político protegido por la Primera Enmienda.
La Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos garantiza el derecho a la libertad de expresión.
Pero el juez del Tribunal Superior del condado de Fulton, Scott McAfee, escribió en su decisión que, en la etapa previa al juicio actual, debe considerar el lenguaje de la acusación de una manera que sea favorable a la acusación.
Los fiscales de Georgia acusaron a Trump y a otras 18 personas de unirse a una conspiración para “cambiar ilegalmente el resultado” de la votación de 2020 en el estado estadounidense.
Pero McAfee escribió que los cargos no sugieren que Trump y los otros acusados estén siendo procesados simplemente por hacer declaraciones falsas, sino que actuaron intencionalmente y a sabiendas para dañar al gobierno.
“Incluso los discursos políticos centrales que abordan asuntos de interés público no son impenetrables para el procesamiento si supuestamente se utilizan para promover actividades delictivas”, escribió el juez.
Las decisiones del jueves marcan los últimos avances en los esfuerzos en curso de Trump y su equipo legal para impugnar las cuatro acusaciones penales en su contra, dos de las cuales se relacionan con sus intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020. Perdió esa carrera ante el actual presidente Joe Biden.
Trump se ha declarado inocente en todos los casos. También acusó a los fiscales de llevar a cabo una “caza de brujas” con motivaciones políticas que pretende descarrilar su campaña electoral de 2024.
Trump es el presunto candidato presidencial republicano y se espera que se enfrente a Biden en las elecciones de noviembre.
Si bien las acusaciones penales no han logrado frenar el apoyo a Trump entre su base Make America Great Again (MAGA), los expertos dicen que una posible condena en cualquiera de los casos podría afectar sus posibilidades en las urnas.
Pero aún no está claro si se llegará a un veredicto antes de las elecciones, y el equipo de Trump ha tratado de retrasar muchos de los procedimientos legales.
Los juicios en cualquiera de los cuatro casos podrían crear conflictos de programación durante una temporada de campaña muy ocupada.
Decisión de Georgia
La decisión del jueves en Georgia se hizo eco de un fallo anterior en el caso de interferencia federal en las elecciones contra Trump, presentado por el fiscal especial Jack Smith.
La jueza de distrito estadounidense Tanya Chutkan escribió en diciembre que “está bien establecido que la Primera Enmienda no protege la expresión que se utiliza como instrumento de un delito”.
El juez de Georgia, McAfee, añadió en su decisión que incluso los actos jurídicos que involucran expresiones protegidas por la Primera Enmienda pueden usarse para respaldar un cargo bajo la ley contra el crimen organizado de Georgia, que se está invocando en el caso.
Pero McAfee sí dejó abierta la posibilidad de que Trump y otros pudieran plantear argumentos similares “en el momento apropiado después del establecimiento de un expediente de hechos”.
Steve Sadow, el principal abogado de Trump en Georgia, dijo en un correo electrónico a The Associated Press (AP) que Trump y los otros acusados “respetuosamente no están de acuerdo con la orden del juez McAfee y continuarán evaluando sus opciones con respecto a las impugnaciones de la Primera Enmienda”.
Sin embargo, consideró significativo que McAfee dejara claro que podrían plantear sus desafíos nuevamente más adelante.
Un portavoz de la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, declinó hacer comentarios a la AP.
