Desde su estreno el 30 de abril, La eternaluta No solo revivió una de las obras más emblemáticas del cómic argentino, sino que también marcó un hito en la industria audiovisual del país. En unos pocos días, la serie alcanzó la posición número uno de Netflix Global Top 10 en series que no sean de inglés, con 10.8 millones de visitas en todo el mundo. Además, se ubicó en el top 10 de 87 países, incluidos mercados clave como Brasil, Estados Unidos, Francia, India, Italia, México, Alemania y España.
Este fenómeno internacional no se limita al plano cultural. Representa un punto de inflexión en la capacidad de exportación del contenido creativo nacional, con efectos económicos concretos y medibles.
La producción de la primera temporada de La eternaluta generó un impacto económico de Más de 41,000 millones de pesos en la economía argentinaSegún un estudio de Empiria Consultants junto con los equipos de Netflix. El informe, desarrollado en abril de 2025, utilizó un modelo de producto de entrada para calcular los efectos del gasto directo e indirecto en la cadena de valor.
Este tipo de medición, que permite estimar el efecto multiplicador de una inversión inicial, reveló cómo el proyecto no solo movilizó los recursos hacia la producción audiovisual, sino que también afectó a sectores vinculados como transporte, hotel, logística, catering, construcción escénrea y servicios técnicos.

La cifra incluye los gastos de producción directos y los efectos de arrastre en otras actividades económicas. Es una de las mayores contribuciones documentadas de una producción cultural al producto interno argentino bruto, y confirma el potencial de la economía creativa como motor de desarrollo.
El proyecto involucrado 2.900 personasentre el elenco, los extras y el personal técnico. La serie exigió 148 muchos díasel uso de Más de 50 ubicaciones Y 35 escenarios virtualesAdemás de más de 500 máscaras Diseñado para los personajes.
La innovación fue otro eje clave: las áreas ampliamente amplias de la ciudad de Buenos Aires se recrearon utilizando fotogrametría Y Escaneo 3DUna tecnología que combina drones y cámaras de alta definición para capturar con calles de fidelidad milímetro, trenes, fachadas y paisajes urbanos.
Esta infraestructura técnica no solo permitió mejorar la calidad de la serie, sino que también dejó capacidades instaladas que fortalecen la industria audiovisual nacional. La experiencia abre la puerta a nuevas producciones locales y coproducciones internacionales, con costos más eficientes y control creativo en tiempo real.
El reconocimiento global de La eternaluta También tiene un impacto cualitativo: mejora el posicionamiento de Argentina como proveedor de contenido cultural competitivo en todo el mundo. En una situación en la que el país busca diversificar su matriz de exportación, el éxito de esta serie evidencia el valor agregado de los bienes intangibles y la posibilidad de generar monedas de propiedad intelectual, creatividad e innovación.
Además, la confirmación oficial de un Segunda temporada Proyecta un horizonte de continuidad que puede traducirse en nuevos empleos, inversiones sostenidas y oportunidades de capacitación para técnicos y artistas.
Publicado por primera vez en 1957, el Eternaluta fue escrito por Héctor Germán Oesterheld e ilustrado por Francisco Solano López. Su complot, que gira en torno a una invasión extraterrestre y una nevada mortal en Buenos Aires, ha sido históricamente leída como una metáfora de la resistencia colectiva y la amenaza de fuerzas externas, con múltiples interpretaciones políticas y sociales.
La serie fue creada y dirigida por Bruno Stagnarocon guiones de Stagnaro y Ariel Staltari, y tiene Ricardo Darín Como el protagonista. El equipo creativo incluye a Martín Oesterheld como consultor, en una producción que se reunió Películas de K&S y un equipo técnico argentino de alto nivel.
La realización de esta adaptación no es un simple ejercicio de nostalgia. En tiempos de cambios acelerados, polarización y desafíos globales, La eternaluta Él cuestiona nuevamente a la audiencia con una narrativa que combina ciencia ficción y compromiso social.