En Argentina, y especialmente en zonas secas y áridas como Mendoza, meses sin precipitaciones y se nota la sequía en el ambiente. Incluso con el cambio climático, cada vez se registran menos precipitaciones, que apenas superan los 200 milímetros anuales.
En este contexto de sequía en Mendoza, los supersticiosos buscan en las redes cómo realizar rituales para invocar la lluvia, aunque carecen de verificación científica.
la danza de la lluvia
Entre las sugerencias que se destacan, la más popular es la baile de la lluvia: Esta es una danza ceremonial que realizaban los indios para pedir a los dioses buenas cosechas.
Para ello debes hacer dos líneas paralelas: los hombres de un lado y las mujeres del otro. Debe haber una distancia entre ambas líneas de aproximadamente un metro veinte. Luego deben poner el pie izquierdo adelante. Ambas líneas levantan el mismo pie.
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El siguiente paso que deben dar es levantar el pie derecho mientras avanzan, realizando pequeños saltos mientras pisan con firmeza. Los hombres pueden ser más fuertes que las mujeres, mientras que las mujeres pueden mantener un movimiento más femenino. Repite el paso con el pie izquierdo, el derecho hacia arriba y pisa fuerte.
Un paso libre en el que los hombres se detienen, giran y hacen movimientos imitando el viento, mientras que las mujeres pueden cantar y corear la canción. Déjate llevar por la música y mueve tu cuerpo, brazos y pies como desees.
Pide ayuda a los santos
Otro ritual que pueden hacer es buscar la ayuda de santos milagrosos. es santo Antonio quizás, el más implorado a la hora de hacer llover, dice Luis Gudio Kramer en su libro Médicos, magos y curanderos. Y es San Jerónimo quien es eficaz contra los rayos y las tormentas. También se pide la intercesión de los santos Isidro, Osvaldo, Roque, Francisco, Ambrosio y Silvestre.
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