En tanto, la inflación mensual fue de 2%, superior a la de marzo, cuando se ubicó en 1,2%.
Cabe recordar que, después A cuatro años de hiperinflación, Venezuela registró una inflación de 189,8% en 2023, frente a la registrada en 2022, cuando fue de 234%, y en 2021 con 305%.
Esta caída de precios se produjo en medio de una política de ajuste del gasto tras las sanciones impuestas por Estados Unidos, ya que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, continúa manteniendo congelado el salario mínimo del país a partir de 2022, dejándolo en 130 bolívares mensuales, es decir, menos de 4 dólares mensuales.
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Esto representa un 88% menos que los $30 a los que equivalía cuando se aumentó por última vez el mínimo en ese país en marzo de 2022, como consecuencia de la devaluación de la moneda local frente a la estadounidense.
Maduro achacó a la “guerra económica” la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, que alcanzó los 384 dólares en 2008, bajo el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez.
Mientras tanto, el pasado miércoles, en el Día Internacional del Trabajo, Maduro también anunció un aumento del 30%, hasta 130 dólares mensuales, del llamado “ingreso mínimo integral indexado” (IMII), pagado en bolívares al tipo de cambio oficial de la fecha de pago y compuesto por dos bonos que no generan pasivos laborales.
“He decidido elevar el ingreso mínimo integral de los trabajadores a 130 dólares, el mínimo, e impactar (…) la capacidad de los trabajadores”, dijo el presidente venezolano.
Explicó que este aumento es parte de un plan para “optimizar” los ingresos que obtiene el país a través del petróleo y la recaudación de impuestos, con el que espera “recuperar” los salarios de los trabajadores “poco a poco”.
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