Retrato de Fräulein Lieser, de Gustav Klimt. Foto: Gustav Klimt/Dominio público, vía Wikimedia Commons.
Pintado por Gustav Klimt en 1917, el Retrato de Fräulein Lieser es una obra que quedó inacabada y sin firmar en el estudio del artista cuando éste murió en 1918. El miércoles pasado, la pintura fue vendida a un comprador en Hong Kong por 32 millones de dólares.
Durante décadas se desconoció el paradero de la obra, y más tarde se descubrió que se encontraba en una villa privada a las afueras de Viena. Fue entonces cuando la casa de subastas lo puso a la venta en enero de este año. Los propietarios de la propiedad eran herederos de Adolf y Henriette Lieser, quienes se cree que originalmente encargaron la pintura a Klimt.
La verdad es que hasta el día de hoy todavía no es posible saber con precisión quién es Fräulein Lieser. Sin embargo, el sitio web de la casa de subastas afirma que “según las últimas investigaciones sobre la procedencia, es posible que el modelo de Klimt no fuera Margarethe Constance Lieser, sobrina de Lilly Lieser, sino una de sus dos hijas (con Justus), o bien Helene, la mayor, nacida en 1898, o su hermana Annie, que era tres años menor.
Si bien la casa de subastas dijo que no se encontró evidencia que afirmara que la pintura fue confiscada por los nazis, la familia Lieser tuvo que huir de Austria después de la invasión alemana de 1930 y perdió la mayoría de sus posesiones.
Margarethe huyó a Hungría y luego a Gran Bretaña, y Lilly permaneció en Viena hasta que fue deportada en 1942 y luego asesinada en Auschwitz en 1943.