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CUALQUIERA
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Descripción enviada por el equipo del proyecto. El boom turístico de la segunda mitad del siglo XX arrasó el tejido urbano de muchas localidades de la Costa Daurada. En l’Ampolla, las antiguas casas de pescadores fueron derribadas para dar paso a la especulación inmobiliaria, eliminando por completo la tipología vernácula.
Ubicado en una urbanización a las afueras de este municipio cercano al Delta del Ebro, nuestro proyecto pretende ser a la vez local y extraño. No busca generar continuidad con el entorno sino desafiar el contexto urbano. Proponemos la vivienda como entidad independiente que reivindica el patrimonio desaparecido y lo reubica. Nuestros referentes son las barracas del delta del Ebro, con fachadas encaladas y techadas de paja, el antiguo paseo marítimo de l’Ampolla y la belleza involuntaria de las construcciones agrícolas.
Partiendo de este lenguaje esencial, y asumiendo la necesidad programática de incorporar un mirador hacia el Faro del Fangar, generamos un conjunto de tres volúmenes escalonados tanto en planta como en sección.
El primero, de planta baja y con una gran cubierta inclinada de zinc, forma una barrera longitudinal con la calle y aísla el jardín. El segundo concentra la circulación vertical y se eleva tres plantas, llegando a una terraza vegetal con vistas al mar. El tercero, orientado al sur, cierra parcialmente los volúmenes creando un pequeño patio de sombra en la planta baja. En este sentido, la volumetría de la casa se apropia de la trama y establece una secuencia de espacios y vistas cruzadas que amplifican la experiencia.
El programa se compone de espacios amplios y accesibles, diseñados para adaptarse fácilmente a posibles cambios de uso. La distribución de la vivienda, de más de 400m2 construidos, permite ser habitada por zonas según las necesidades de sus ocupantes.
El pavimento continuo de hormigón de la planta baja se extiende hacia el exterior formando plataformas continuas y fortaleciendo la relación entre la casa y el jardín. Un zócalo de hormigón recorre todo el perímetro construido y se extruye para crear elementos fijos de mobiliario.
La fachada, revestida de mortero de cal, responde a la tipología mediterránea. Los huecos simulan los grandes cantos de los muros de mampostería, trasladando almacenamiento e instalaciones al exterior y reduciendo la luz solar en los meses de verano.
El enfoque de sostenibilidad combina métodos sencillos, propios de la arquitectura tradicional, con la instalación de paneles solares, ventilación mecánica y aerotermia, consiguiendo una eficiencia energética muy alta.
