La compañía petrolera de Rosebank y Cambo, Ithaca Energy, se está preparando para aumentar sustancialmente su participación en el Mar del Norte a pesar de la amarga inquietud en toda la industria por la extensión del Impuesto sobre los Beneficios Energéticos (EPL) del Reino Unido.
En un sorprendente contraste entre palabras y acciones, Ithaca, de propiedad israelí, reveló esta mañana que se encuentra en conversaciones avanzadas exclusivas para adquirir casi todos los activos upstream de su rival italiano Eni. Según los términos del acuerdo, Ithaca se haría cargo de cuatro centros de producción clave y asumiría el control de Neptune Energy, que fue adquirida por Eni a principios de este año, lo que le daría a Ithaca una participación en seis de los 10 campos más grandes del Mar del Norte del Reino Unido.
El anuncio se produjo cuando Ithaca también registró una caída en las ganancias para 2023, que atribuyó en gran parte al impuesto a la energía del gobierno del Reino Unido.
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En su presupuesto de primavera a principios de este mes, el canciller Jeremy Hunt anunció que el EPL, introducido en mayo de 2022 para gravar las ganancias excepcionales derivadas del aumento de los precios de la energía, se extendería hasta marzo de 2029, como fecha límite. Ithaca y otros en todo el sector han advertido que la EPL está obligando a las empresas a reducir su actividad en el Reino Unido.
“El impuesto sobre los beneficios energéticos sigue teniendo un impacto directo en la inversión en el Mar del Norte del Reino Unido, con proyectos operados y no operados aplazados o cancelados”, dijo esta mañana el director ejecutivo interino de Ithaca, Iain Lewis.
¿Por qué entonces la decisión de hacerse con los activos de Eni? Bueno, según el presidente ejecutivo de Ithaca, Gilead Myerson, existe una “importante oportunidad de desarrollo”.
Eso no es lo que quieren escuchar los activistas ambientales que se han opuesto vehementemente a Rosebank y Cambo, pero Ithaca –que pertenece en un 89% al Grupo Delek de Israel– ha demostrado ser experta en mantenerse firme.
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El año pasado, el ex director ejecutivo Alan Bruce escribió al primer ministro Humza Yousaf para decirle que estaba “extremadamente decepcionado” por la oposición del partido a Rosebank, el mayor yacimiento petrolífero sin explotar en aguas del Reino Unido. El desarrollo, liderado por Equinor, recibió posteriormente el visto bueno de la Autoridad de Transición del Mar del Norte en septiembre.
Ithaca es el posible desarrollador de Cambo, otro campo de batalla ambiental clave, y se dice que está buscando la aprobación para el proyecto antes de las elecciones generales de otoño.
Sin duda, la compañía insistirá en que Cambo sería un gran impulso para la producción de petróleo del Reino Unido, que ahora se encuentra en su punto más débil de este siglo, después de haber caído a dos quintas partes por debajo de los niveles de 2019 en la segunda mitad del año pasado. Y, por su parte, es difícil imaginar que los ministros del Reino Unido estén dispuestos a matar la gallina de los dorados beneficios inesperados del EPL.
