Britney Spears desmintió los rumores de una pelea con su novio en un hotel de Los Ángeles. La cantante aclara que el incidente fue provocado por una lesión en su tobillo y critica la respuesta de los paramédicos, calificándola de acoso. Además, acusa a su madre de estar involucrada en el hecho, marcando un nuevo episodio en su tumultuosa relación.
La cantante estadounidense Britney Spears se pronunció tras el mencionado incidente en el reconocido Chateau Marmont de Los Ángeles. Los hechos ocurridos en la madrugada del jueves 2 de mayo involucraron a su acompañante, Paul Richard Soliz, y una ambulancia que se acercó al establecimiento. Si bien, los paparazzi -que fotografiaron al cantante en pijama corto, y con signos de haber estado llorando- informaron que se había producido una pelea física; La artista dio su versión y restó importancia al suceso.
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Contrariamente a los informes iniciales, Spears aclaró a través de su perfil de Instagram -seguido por más de 42 millones de usuarios- que una lesión en el tobillo fue el verdadero detonante de la polémica nocturna.
“Sólo para que la gente lo sepa. ¡La noticia es falsa! Me gustaría que la gente supiera que cada día me hago más fuerte”, escribió en Instagram.
Según TMZ, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles confirmó una llamada al 911 solicitando asistencia médica para una mujer adulta herida en el lugar. Las fuentes del tabloide informaron de una discusión que alarmó a los huéspedes del alojamiento. Sin embargo, en su nuevo post, Spears criticó la presencia de los paramédicos en su casa, calificándola como un acto de acoso y alejado de la narrativa de confrontación que algunos medios habían esbozado. “La noche anterior me torcí el tobillo y los paramédicos se presentaron ilegalmente en mi puerta. Nunca entraron a mi habitación pero me sentí completamente acosada”, alegó.
Cinco horas después de negar la pelea, Spears mostró su tobillo hinchado en un par de videos y lanzó acusaciones contra su madre, Lynne Spears. “¡Sé que mi madre estuvo involucrada! No he hablado con ella en seis meses y me llamó justo después de que sucediera, ¡antes de que saliera la noticia! ¡¡¡Me tendieron una trampa igual que ella hace mucho tiempo!!! ¡Ojalá tuviera abuelos! ¡No la soporto! Sinceramente no me importa, lo digo!!!”, escribió en sus redes sociales.
Aunque recientemente Spears parecía estar dando pasos hacia una reconciliación con su madre después de un largo distanciamiento, sus recientes declaraciones sugieren un bache más en este proceso.
Este capítulo se inserta en un marco amplio de acontecimientos recientes en la vida personal de Spears, incluida la finalización de su divorcio con Sam Asghari. La pareja concluyó su matrimonio de 14 meses en buenos términos y con la ejecución de un acuerdo escrito respecto a los aspectos económicos de ambos personajes.
La celebración de dicho acuerdo se vio ensombrecida por el suceso en el Chateau Marmont, que preocupó a los seguidores del cantante. El segundo involucrado en el revuelo fue Paul Soliz, un hombre de 37 años que ha sido mencionado por varios medios como el presunto novio de la ‘Princesa del Pop’.
Spears nunca lo presentó como pareja, pero se les ha visto juntos en múltiples ocasiones. Los dos se conocieron en 2022, cuando él comenzó a trabajar en limpieza y mantenimiento de la mansión de Britney en California. En 2023 finalizó su contrato, pero aparentemente prevaleció una amistad especial con la estrella.
Soliz, mencionado en medio de la polémica en el hotel, ha sido defendido por Spears contra las acusaciones de los medios y presentado como ajeno al incidente. Sin embargo, para el entorno de la artista, él es una persona no deseada debido a su historial judicial. Se sabe que ha sido condenado por delitos menores y un delito grave, que incluyen alteración del orden público, conducir sin licencia y posesión de arma de fuego.
Debido a esto, el círculo íntimo de Britney teme que la relación no sea beneficiosa para su estabilidad emocional. “Han sido malas noticias desde el principio”, dijeron los asociados de Spears a Page Six.
