El encuentro fue en medio del rodaje de un nuevo proyecto de Netflix, pero su actitud no fue bien vista por algunos sitios ingleses.
Tras cuatro años de residencia en Estados Unidos, finalmente, Meghan Markle y el príncipe Harry parecen estar consolidando lo que buscaban desde el primer día: firmaron un acuerdo con Netflix para la producción de dos series de televisión.
Aunque no es la primera incursión de los duques de Sussex (ya habían producido el documental “Harry y Meghan”), el nuevo contrato supone reforzar este tipo de proyectos en el país del norte. Y esta situación no es del agrado de los medios británicos, lo que quedó claro en las críticas que recibió Markle por parte de algunos sitios.
En ese sentido, Meghan fue vista abrazada a sus amigos trasandinos Nacho Figueras y Delfina Blaquier. La inscripción corresponde al rodaje de uno de los espectáculos, que “brindará a los espectadores un acceso sin precedentes al mundo del polo profesional”.
El problema, según Mirror, es que la nacida en Los Ángeles “exageró” ante las cámaras. Más allá de que estaba filmando una pieza para televisión, a esta médium le pareció “artificial” su forma de comportarse en el set. ¿Es tan importante?