Estamos en otoño y las herramientas que ofrece la filosofía del yoga ayudan a transitar este ciclo con un sistema inmunológico fuerte y saludable, así como los sistemas energéticos en su óptimo funcionamiento. La clave es el estado de felicidad.
Por las profesoras de Yoga, Gisela Mariana Righelato y Lucrecia Righelato. Especial para AIM.
Con la llegada del otoño las horas de sol se reducen considerablemente y el clima se refresca. Estos cambios afectan al organismo, provocando cambios hormonales (menor producción de melatonina) e incluso debilitando el sistema inmunológico. Todo esto se traduce en ocasiones en una sensación de desánimo y falta de energía.
Las emociones influyen directamente en el cuerpo, tanto positiva como negativamente. En general, las personas que se sienten felices tienen menos problemas de salud. ¿Porque? Porque el cuerpo genera “hormonas de la felicidad”, que aportan sensación de bienestar y fortalecen el sistema inmunológico.
Las hormonas de la felicidad son:
1. Serotonina, que estimula el buen humor y genera estados de felicidad; Es secretado por el cerebro, la sangre y los intestinos. Para aumentar el nivel de esta hormona, es útil pensar en recuerdos felices; es una reprogramación.
2. Dopamina, que activa la sensación de placer y motivación. Se genera en el cerebro. Para aumentar tu nivel, establece metas a corto plazo o divide las metas a largo plazo en metas pequeñas y celebra cuando las cumplas.
3. Las endorfinas promueven un estado de felicidad. Se consideran la morfina del organismo, una especie de analgésico natural. La postura de yoga provoca la liberación de estas hormonas. Las endorfinas actúan como llave con los receptores de la superficie de las células internas del sistema nervioso central.
4. La oxitoxina a menudo recibe el apodo de hormona del amor o “hormona del vínculo” y “hormona del abrazo”. Lo libera la glándula pituitaria y es importante para generar confianza, lo cual es necesario para desarrollar relaciones emocionales. Abrazar es una forma muy sencilla de aumentar la oxitocina. También construye vínculos de confianza. y el gesto de dar y recibir.
A continuación se presentan algunos trabajos para generar estados de felicidad sostenidos en el tiempo, mejorando también el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico, permitiendo armonizar el funcionamiento del organismo en general:
• Práctica regular de asanas (posturas de yoga)
• Técnicas respiratorias para absorber una mayor cantidad de energía vital (pranayama)
• Algunas técnicas de higiene natural, para ayudar a mejorar el funcionamiento de los órganos y del sistema circulatorio.
Kechari mudra
Kechari mudra ayuda a controlar e influir en la secreción de las glándulas endocrinas en todo el cuerpo; Esto se consigue gracias a la regulación de las secreciones cerebrales, que se producen en pequeñas cantidades, para controlar la glándula pituitaria y el resto de glándulas que se encuentran bajo la influencia del chakra Ajna (centro energético a la altura de la mitad de la frente). . ) la tiroides, el timo, las glándulas mamarias, las glándulas suprarrenales y las glándulas reproductivas, también en el centro del hipotálamo y el bulbo raquídeo, que controlan el corazón, la respiración, las expresiones emocionales, el hambre y la sed.
Asimismo, influye en el hipotálamo conectado al tálamo, lo que afecta las actividades del sistema nervioso central como la capacidad de concentración.
Kechari mudra regula aún más las funciones mentales y despierta los centros de conciencia, las ondas alfa, que surgen de una actividad eléctrica sincrónica y coherente, durante períodos de relajación, con los ojos cerrados, pero aún despierto. Se cree que representan la actividad de la corteza visual en estado de reposo. Estas ondas se ralentizan cuando te duermes y se aceleran cuando abres los ojos, te mueves o incluso piensas en tu intención.
La técnica del khechari mudra se aplica doblando la lengua hacia arriba y llevándola hacia atrás lo más posible, de modo que la punta de la lengua presione el paladar blando.
Activación del timo.
A medida que esta glándula crece se mantiene activa con una función fundamental, ya que en su interior es donde maduran los linfocitos T, las células propulsoras de anticuerpos. Entonces el timo resulta ser uno de los pilares del sistema inmunológico.
Se sabe que esta glándula es muy sensible a imágenes, colores, luces, olores, sabores, gestos, toques, sonidos, palabras y pensamientos. El amor y el odio le afectan profundamente y los pensamientos negativos tienen más poder sobre él que los virus y las bacterias.
El timo dirige y regula el flujo de energía en el sistema de meridianos o canales energéticos en la medicina china.
Un ejercicio sencillo que puede ayudar a mantener activo el timo consiste en hacer 20 repeticiones de tres golpecitos suaves y rítmicos dos veces al día (mañana y noche), emulando los latidos del corazón, en la zona del timo, situada entre el corazón y el cerebro. . esternón.
