Después del verano de 1974, el director Tobe Hooper estrenó la película por la que sería recordado durante toda su carrera, ‘La masacre de Texas’ (1974). Esta película, que se ganó el calificativo de película de culto prácticamente desde su estreno y que este año celebra su 50 aniversario, está considerada una de las películas de terror más legendarias jamás rodadas. Su trama sigue a cinco jóvenes, dos de ellos hermanos, que viajan en pleno verano por una carretera de Texas hasta un cementerio, tras escuchar por la radio que la tumba de su abuelo ha sido profanada. Cuando están seguros de que la tumba está en perfectas condiciones, los jóvenes intentan buscar gasolina para retomar el viaje de regreso, que los llevará desde la gasolinera local hasta una apartada granja a la que los lleva un extraño y perturbado autoestopista. Una vez allí, tendrán que lidiar con los miembros de La familia Sawyer, una comuna de asesinos caníbales que no tienen intención de dejar ir al grupo de amigos que habían iniciado la expedición.
A principios de los años 1970, el director Tobe Hooper trabajaba como profesor en la Universidad de Texas en Austin, donde también había estudiado y donde tuvo la desgracia de presenciar la masacre perpetrada por Charles Whitman, un joven ex marine perturbado. quien abrió fuego desde el mirador de la torre, matando a 17 personas. Hooper también tenía una amplia experiencia en la dirección de largometrajes documentales y a finales de los años 60 había estrenado su primer largometraje, ‘Eggshells’ (1969), una película experimental enmarcada dentro del movimiento hippie y famosa por sus secuencias alucinógenas. Esta primera película tuvo un estreno discreto, proyectándose en menos de 50 salas de todo el país, la mayoría en campus universitarios, cayendo finalmente en el olvido.
Tobe Hooper tomó buena nota de los errores que había cometido en esta primera incursión en el mundo del cine profesional, y trató de corregirlos en su siguiente proyecto. De esta forma, comenzó a escribir el guión de ‘La masacre de Texas’ junto a su colega Kim Henkel, a quien había conocido gracias a un amigo en común y que también había actuado en su primer largometraje. Hooper pensó que filmar una película clasificada en el género de terror le abriría las puertas al éxito que necesitaba para lanzar su carrera cinematográfica, siendo este un género más accesible a la hora de proyectarse dentro del circuito de exhibición cinematográfica.
Tras los pasos de Ed Gein
Él y Henkel comenzaron a esbozar los primeros bocetos de lo que sería la película, que abordaría los problemas del aislamiento social como tema centraldespués de estudiar cuidadosa y meticulosamente la vida de Ed Gein, un asesino psicópata y ladrón de tumbas de Wisconsin. que conmocionó a la opinión pública después de que la policía le detuviera tras encontrar trofeos hechos con huesos humanos y muebles cubiertos con la piel de los cadáveres que exhumó en su casa, y que también sirvió de inspiración para otros clásicos del terror como ‘Psicosis’. ‘ (1960), de Alfred Hitchcock, o ‘El silencio de los corderos’ (1991), de Jonathan Demme. También se basaron parcialmente en la vida del criminal Elmer Wayne Henley Jr., quien fue cómplice del asesino, secuestrador y violador de niños Dean Corll durante los infames asesinatos en masa de Houston, donde 28 niños perdieron la vida.
Durante la preproducción, la película se vio envuelta en una intrincada campaña de financiación, en la que Hooper y Henkel vendieron porcentajes del trabajo futuro para obtener el dinero necesario para filmarlo. Aunque el presupuesto inicial era menor, la película aumentó su financiación hasta los 140.000 dólares. El cronograma se ajustó al máximo, rodando toda la película durante un mes en Jornadas de 14 horas al día para mantener los costos lo más bajos posible. El elenco de la película estuvo compuesto por actores desconocidos, todos ellos actores aficionados locales al momento del rodaje, y algunos de ellos incluso no tenían experiencia previa en el cine.
El propio Tobe Hooper, que había realizado más de sesenta documentales en aquel momento, se hizo cargo directamente del maquillaje, la iluminación y el montaje. A pesar del laborioso trabajo de todo el equipo para reducir costes al máximo, tras su estreno la película obtuvo unos beneficios valorados en 30 millones de dólares. La mayor parte de ese dinero fue a parar a inversores que habían comprado altos porcentajes de las ganancias futuras de la película, por lo que las veinte personas que participaron en la grabación de la película, entre las que se encontraba todo el equipo de filmación y todo el elenco, recibió la suma total de $8,100 para ser distribuidos entre todos ellos.
Un rodaje infernal, peor que Vietnam
La película sienta un precedente importante, siendo una de las primeras películas del subgénero slasher en ver la luz junto con ‘Navidad negra’ (1974), por Bob Clark. Hooper y Henkel crearon el legendario personaje de cara de cuero como una figura imponente que sirvió como presagio de una muerte dolorosa, portando un arma característica con la que eliminaba a los adolescentes de la forma más sangrienta posible y escondiendo su rostro bajo una máscara, dándole una apariencia más inquietante. El elegido para interpretar este papel fue el actor islandés Gunnar Hansen, quien debido a su enorme tamaño era ideal para el papel. Hooper le dio a Hansen libertad creativa para darle su propio giro al personaje, lo que llevó a la idea de que Leatherface padecía algún tipo de retraso mental.
Durante el rodaje, se desarrolló un plan en el que el actor islandés debería mantener el menor contacto posible con sus compañeros de reparto, con el fin de infundir un miedo más auténtico en el momento en el que se le encontró caracterizado como psicópata. El detalle de la motosierra que porta el personaje se le ocurrió a Hooper cuando estaba haciendo Compras navideñas en una ferretería abarrotadalo que lo llevó a pensar que la única manera de salir de ese lugar sería tomar una de las motosierras que estaba en exhibición y abrirse paso con ella entre la multitud.
Además, el rodaje se desarrolló en condiciones extremas, con jornadas de trabajo maratonianas. en medio de una peligrosa ola de calor. Las secuencias dentro de la casa Sawyer se volvieron insoportables debido al hedor que se acumulaba debido a la decoración hecha de huesos de animales en descomposición y comida en descomposición, lo que provocó vómitos y desmayos entre el equipo, provocando que la estabilidad psicológica de muchos de los actores se viera profundamente minada. El actor Edwin Neal, que interpreta al autoestopista y hermano de Leatherface, Nubbins Sawyer, dijo: “Esa escena fue el peor momento de mi vida. Y estuve en Vietnam, con gente tratando de matarme, así que supongo que eso demuestra lo malo que era”, y agregó que podría matar al director si alguna vez se volvieran a encontrar.
Adolescentes, vengan y vean.
Al final, Hooper también tuvo que luchar con la Motion Picture Association (MPA) por la calificación de la película. Durante el montaje de la película, Se tuvo especial cuidado en no mostrar un uso excesivo de sangre, evitando también desnudos y lenguaje grosero., haciendo que la violencia se presente de la forma más moderada posible; todo con el objetivo de obtener una clasificación PG, lo que significaba que el contenido podría ser apto para menores bajo la supervisión de un adulto. Sin embargo, la MPA le otorgó una calificación X, por lo que la película solo es apta para personas mayores de 21 años. Después de una larga y tediosa lucha, Hooper finalmente consiguió que la MPA cambiara la calificación de X a R, lo que significaba que la película sólo estaría restringida a menores de 17 años. Aunque el director no quedó contento con esta decisión, consideró un triunfo personal la reconsideración de la posición de la organización.
La película se estrenó un año después de su rodaje y normalmente se proyectaba en sesiones matinales con el objetivo de atraer al mayor número posible de adolescentes. La estrategia de marketing, que vendía la falsa idea de que la película estaba basada en una historia real, fue un éxito entre el público, lo que ayudó a su consolidación en taquilla. Aunque la película tuvo serios problemas para su exhibición en el extranjero, estando prohibido en países como Reino Unido o Australiaesto no impidió que sirviera de base para una de las franquicias cinematográficas más legendarias dentro del subgénero que ella había creado.
