La llegada de la inflación desde hace más de un año está haciendo que los alquileres sean cada vez más inasequibles para las familias. Entre la imposibilidad de afrontar una hipoteca y la impunidad de los propietarios para subir los precios, es imposible permitirse una vivienda para vivir. Actualmente, el coste medio del alquiler de una vivienda ha alcanzado 12,1 euros el metro cuadradosegún un informe de Idealista.
Este informe incide en la disparidad entre la oferta y la demanda de inmuebles, lo que provoca este aumento de precios. Según el Instituto Nacional de Estadística, INE, en 2021 la 15,9% de los hogares En España se alquilaban, cifras que han aumentado en estos tres años. Esta modalidad es una solución para jóvenes que deciden compartir piso y para aquellas familias que no tienen recursos económicos para afrontar una hipoteca.
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Ante esta realidad, surge la pregunta sobre el futuro de los costos este año 2024, especialmente con la reciente aprobación de la Ley de Vivienda, que por primera vez pone límites a los ritmos de aumento de los precios de los alquileres.
La Ley de Vivienda, vigente desde el 1 de enerointroduce una serie de cambios entre los que destacan: una nueva definición de grandes propietarios, el pago de honorarios inmobiliarios por los propietarios y el “tope” al incremento anual de los contratos de alquiler un máximo del 3%. Esta norma también obliga a los propietarios a notificar con al menos un mes de antelación cualquier ajuste al contrato.
Mientras que para los nombrados como grandes propietariosquienes tengan cinco o más viviendas, se fija el límite del aumento en 3%el chiquitos, quienes tengan al menos cuatro o menos viviendas, sí tienen la opción de negociar un incremento mayor, siempre que exista un acuerdo mutuo con los inquilinos. Sin embargo, con la excepción de un aumento en hasta 5%solo posible si no se realizó ningún ajuste de precios durante 2023. Esta medida, contemplada en el Código Civil, prohíbe la aplicación retroactiva de estos aumentos que no se hayan implementado en años anteriores.
De esta forma, esta nueva iniciativa permite proteger a los inquilinos de esta subida abrupta de los alquileres, al tiempo que consigue crear una fórmula de ajuste de futuro en base a los índices que desarrollará el INE antes de que finalice la vigencia de esta ley. , el próximo 31 de diciembre de 2024.
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El objetivo de estas medidas es equilibrar el mercado de alquiler del país y brindar mayor seguridad a las personas que sólo pueden permitirse este tipo de estilo de vida. Una solución a medio plazo para contener la escalada del coste de vida cada vez más elevado en nuestro país.
