A pocas semanas de presentar las primeras pérdidas en 30 años, llegan buenas noticias por parte de Adidas. La marca deportiva, que ya anticipaba fuertes ventas de sus zapatillas más icónicas, subió un 8% en la Bolsa de Frankfurt, tras presentar la víspera del cierre del mercado unas cuentas del primer trimestre que han superado las expectativas más optimistas. Y no sólo eso, sino que también ha mejorado sus previsiones de beneficios para el conjunto del año. El motivo: el furor que siguen causando los modelos Adidas Terrace, los diseños Samba, Gazelle y Spezial que son tendencia de moda desde hace meses.
Adidas facturó 5.458 millones de euros en el primer trimestre, un 4% más, con un crecimiento del 8% sin tener en cuenta los tipos de cambio. El resultado operativo se situó en 336 millones, cinco veces más que los 60 millones de euros registrados un año antes y el margen bruto aumentó 6,4 puntos, hasta el 51,2%.
“Como resultado de unos resultados mejores de lo esperado durante el trimestre, la compañía ha aumentado sus previsiones para todo el año”, dijo Adidas en una nota a los inversores en la que facilitaba cifras para los tres primeros meses del año. El grupo de ropa deportiva ahora espera que los ingresos crezcan a una tasa de un solo dígito “medio a alto” en 2024, cuando anteriormente pronosticó un crecimiento a una tasa de un solo dígito “medio a alto”. Por su parte, espera que el beneficio operativo alcance los 700 millones de euros frente a los 500 millones previstos anteriormente (un 40% más).
Aun así, los analistas consideran que estas cifras podrían ser aún mayores. “El mercado claramente no cree en las previsiones de EBIT, que nos parecen poco realistas y excesivamente conservadoras”, dijeron a Reuters los analistas de RBC. Esta firma de análisis considera que las estimaciones de consenso rondan ya los 890 millones de euros hasta 2024.
Adidas empieza a dejar atrás el efecto de la abrupta ruptura con el rapero Kanye West, que se hace llamar Ye, y que le llevó a generar pérdidas el año pasado por primera vez en tres décadas. En una nueva estrategia diseñada por el CEO Bjorn Gulden, Adidas ha retomado las ventas de su línea Yeezy para intentar vender los diseños que comercializaba con la cantante. Según la empresa, las ventas de Yeezy generaron unos ingresos de alrededor de 150 millones de euros y un beneficio operativo de alrededor de 50 millones de euros en el primer trimestre. En sus previsiones, la compañía asume que la venta del resto del inventario de Yeezy durante el año será al coste. Esto significaría unas ventas adicionales de unos 200 millones de euros y ninguna contribución adicional a los beneficios durante el resto del año.
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