La empresa estadounidense de servicios petroleros Schlumberger (SLB) anunció este martes la adquisición de su rival CampeónX a través de una operación que se realizará íntegramente en acciones valoradas en unos 7.800 millones de dólares (7.242 millones de euros).
Según los términos del acuerdo, los accionistas de ChampionX recibirán 0,735 acciones ordinarias de SLB a cambio de cada acción de ChampionX. Tras el cierre de la transacción, los tenedores de ChampionX poseerán aproximadamente el 9% de las acciones ordinarias en circulación de SLB.
Además, se prevé que las sinergias anuales antes de impuestos asciendan a aproximadamente 400 millones de dólares (371,4 millones de euros) en los primeros tres años posteriores a la compra gracias al crecimiento de los ingresos y al ahorro de costes.
La transacción deberá ser aprobada por los accionistas de ChampionX y las aprobaciones regulatorias, así como cumplir con las condiciones de cierre habituales, pero se espera que se ejecute en su totalidad antes de finales de 2024.
Ampliar presencia en producción
La compañía ha indicado que la iniciativa ampliará su presencia en la producción y recuperación de petróleo y gas, que es menos cíclica que la fase de perforación inicial. También existe una demanda creciente de escalar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) y las operaciones autónomas en todo el mundo.
“Esto representa una gran oportunidad para los proveedores de servicios que pueden colaborar con los clientes durante todo el ciclo de producción, ofreciendo soluciones integradas y aportando un valor diferenciado”, afirmó el director general de SLB, Olivier Le Peuch.
Por su parte, el presidente y CEO de ChampionX, Soma Somasundaram, ha señalado que la integración en SLB nos permitirá ampliar el portafolio y los recursos disponibles. En este sentido, el consejo de administración de ChampionX ha avalado por unanimidad la fusión.
SLB también ha comunicado, asimismo, que devolverá 7.000 millones de dólares (6.499 millones de euros) a sus accionistas en los próximos dos años, con un objetivo de 3.000 millones de dólares (2.785 millones de euros) para este año y 4.000 millones de dólares (3.714 millones de euros) ) en 2025.
