En un informe con La Tribuna de JujuyEl constitucionalista Daniel Sabsay se opuso firmemente al nombramiento de Ariel Lijo para la Corte Suprema, afirmando que además de “un juez corrupto”, “era un conocido encubridor de casos importantes y también partidario de otros”. Además, señaló que no observa que haya más “independencia judicial” en el Gobierno de Milei que en los del kirchnerismo y no descartó un pacto de impunidad entre el jefe de Estado y Cristina Fernández.
Crece la polémica por la designación de Ariel Lijo a la Corte Suprema, ¿por qué cree que el Gobierno se expone tanto?
Eso se le debería pedir al Gobierno, pero esa decisión me parece muy desacertada porque si hay un juez corrupto es Ariel Lijo. Lijo era un conocido ocultador de causas importantes y también partidario de causas. Me refiero a casos muy importantes como el de Amado Boudou, el de la deuda con Formosa y un gran número de situaciones más. Además, hay que recordar que Ariel Lijo fue designado por Néstor Kirchner en 2003. Lijo tiene un hermano absolutamente ligado a él, una fortuna gigantesca que no puede explicar. Los periodistas Carlos Pagni y Joaquín Morales Solá han hecho una descripción muy clara de todo lo que implica este personaje. Obviamente estoy totalmente en contra, sería una tragedia para la Justicia argentina que Ariel Lijo acceda a la Corte, que es algo coordinado con Ricardo Lorenzetti. Al parecer tiene muy buena amistad, al igual que con Karina Milei.
Muchos piensan que Lijo es un fiel representante de la casta judicial, ¿cómo lo ve usted?
Increíblemente más casto que Ariel Lijo.
¿Qué crees que hay detrás de este nombramiento para que ¿El Gobierno se mantiene sin cambios?
Lo hacen por algo, hay que tapar algo sucio.
Milei llegó al Gobierno hablando de la importancia de la independencia judicial, ¿crees que la está cumpliendo?
Me parece que viene, al menos, como el resto de gobiernos K. No aprecio que haya más independencia judicial que antes. La relación del Gobierno con Ricardo Lorenzetti, la designación de un personaje como Ariel Lijo y la forma en que quiere sacar a Juan Carlos Maqueda hablan de una actitud que, lejos de ser respetuosa con la independencia de la Justicia, lo que quiere es armar un Tribunal Supremo propio: más clara, el agua.
Se habló mucho de una especie de pacto judicial de impunidad.Entre Javier Milei y Cristina Kirchner ¿piensa lo mismo?
Al menos llama la atención. Eso es lo que vienen apoyando tanto Carlos Pagni como Joaquín Morales Solá, con muchos más elementos que yo. Otra persona que sugirió esto fue Elisa Carrió.
¿Considera que la mayoría de las decisiones políticas y económicas del Gobierno seguirán judicializándose?
Varias de estas medidas ya están siendo revisadas por la Justicia y han sido objeto de medidas cautelares que suspendieron su cumplimiento. Hoy la inseguridad jurídica es brutal porque en los distintos ámbitos no está claro qué rige.
¿No cree que es mala la judicialización de la política?
La Justicia lo que hace es simplemente ver si se han vulnerado derechos y en ese caso actuar para controlar la constitucionalidad. Es lo que le corresponde a la Justicia.
¿Cree que el mega DNU de Javier Milei es constitucional?
Me parece claramente inconstitucional porque un DNU no puede tener tantos artículos. En segundo lugar, porque el Presidente perfectamente pudo convocar a las cámaras legislativas para sujetar esto al principio de legalidad, es decir, que fuera sancionado por una ley, y no lo hizo. Por lo tanto, este DNU es claramente contrario a lo que establece el artículo 99 en materia de excepcionalidad, que como principio general prohíbe al Presidente emitir un DNU.
