Personalidades explosivas, aquellas que Se enojan rápidamente en cualquier situación y permanecen enojados durante mucho tiempo. Se enfrentan a un desafío particular a la hora de gestionar sus emociones.
Bernardo Stamateas, terapeuta familiar, licenciado en Psicología y sexólogo clínico, ofrece valiosos consejos para quienes buscan gestionar mejor su ira.
1. Desmitificar la idea de ‘encendido y apagado’
Un error común es creer que sólo existen dos estados: calma total o explosión de ira. “Mucha gente dice: ‘Nunca me enfado, pero cuando me enfado exploto’. Esto es falso. En realidad, se enojan a menudo, pero no son conscientes de ello”. explica Stamateas. Es fundamental reconocer que todos experimentamos ira en pequeñas dosis, y es normal que así sea.
2. Identificar y evitar los desencadenantes
Conocer los “botones” que, al pulsarlos, nos hacen perder el control, es clave para evitar situaciones frustrantes. “Es fundamental conocerlos, delegarlos y evitarlos”, afirma el experto.
3. ‘Gastar’ la ira de manera constructiva
Stamateas sugiere “gastar” el enojo realizando actividades que le permitan expresar y liberar estas emociones, como hacer ejercicio, escribir, dibujar, pintar o hablar. “Evitamos que nuestra ira se encapsule y acabe alojada en algún órgano del cuerpo”, afirma.
4. Practica la pacificación del diálogo interno
Esperar entre 20 minutos y dos horas permite que los niveles de cortisol y adrenalina disminuyan, facilitando una perspectiva más clara y mejores decisiones.
La ira, matiza el experto, es una emoción natural y esencial que nos impulsa a superar obstáculos sin dañar a los demás. Sin embargo, es vital distinguir entre la ira como emoción y la violencia como comportamiento, que siempre es patológico.
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*Este contenido fue elaborado con asistencia de inteligencia artificial, con base en información de La Nación (GDA), y fue revisado por el periodista y un edit.