En Haití persiste la situación de caos con violentos enfrentamientos entre la Policía Nacional Haitiana (PNH) y grupos armados de la coalición Vivre Ensemble (Vivir Juntos). Además, las escuelas de la región metropolitana de la capital llevan más de un mes cerradas.
Tras semanas de incertidumbre, se ha firmado un decreto para nombrar el Consejo Presidencial de Transición, que gobernará el país hasta el 7 de febrero de 2026, fecha en la que se espera la toma de posesión de un nuevo presidente tras las elecciones legislativas.
Las personalidades designadas para formar parte del Consejo deberán presentar los documentos necesarios a la Secretaría General del Consejo de Ministros, siguiendo los lineamientos del decreto publicado. Los documentos deberán entregarse en sobres cerrados, ya sea en Palacio Nacional o en la oficina del primer ministro.
La publicación de este decreto ha sido bien recibida por actores nacionales e internacionales, incluidos Estados Unidos, Caricom, Canadá, Francia y las Naciones Unidas (ONU).
La Oficina Integrada de las Naciones Unidas está siguiendo de cerca el proceso relacionado con el decreto y ha expresado su compromiso de apoyar la restauración de las instituciones democráticas en Haití.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, elogió la creación del Consejo Presidencial de Transición en una declaración, instando a todas las partes involucradas a avanzar en el establecimiento de acuerdos de gobernanza de transición.
Pese a ello, algunos actores critican la falta de buena fe del Gobierno del primer ministro Ariel Henry, acusándolo de incompetencia y mala fe en el proceso político. El partido EDE, liderado por el ex primer ministro Claude Joseph, también rechazó las acciones de Henry y reafirmó su compromiso con el Acuerdo Político para una Transición Pacífica y Ordenada.
En resumen, la situación en Haití sigue siendo compleja, con tensiones políticas y sociales que requieren un compromiso firme de todas las partes involucradas para lograr una transición pacífica y democrática.
