La solicitud tiene origen en el estado de Texas, y busca otorgar permisos de trabajo a personas sin documentos en Estados Unidos para que puedan cubrir puestos vacantes. Serían favorecidos en actividades como la jardinería, la manufactura y los servicios.
En medio del continuo crecimiento económico en Texas, con la creación de miles de empleos mensualmente, las empresas enfrentan dificultades para encontrar mano de obra.
El estado de Texas tiene 774.000 vacantes laborales, sin embargo, solo hay 80 trabajadores disponibles por cada 100 vacantes, según datos de la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
A nivel nacional hay 9,5 millones de vacantes, pero sólo hay 6,6 millones de desempleados.
Los defensores de la reforma migratoria de Texas han sugerido una solución a este problema laboral. Proponen que la administración Biden otorgue permisos de trabajo a personas que hayan residido en el país sin documentos durante un largo período.
Esta solicitud se basa en las aportaciones laborales que estos individuos han realizado durante su estancia en Estados Unidos, según Juan Carlos Cerda, director de la Coalición Americana de Inmigración Empresarial Acción para Texas.
Ampliación de leyes e iniciativas democráticas
La administración Biden ya ha implementado esta medida con más de 1 millón de inmigrantes desde 2021, aprovechando una cláusula de inmigración humanitaria en la ley federal.
Esta iniciativa busca brindar estabilidad laboral a inmigrantes indocumentados que han contribuido al país, ofreciéndoles la oportunidad de integrarse legalmente al mundo laboral.
En una reunión celebrada el viernes, líderes comunitarios y empresariales del Norte de Texas se reunieron para abordar esta propuesta, que busca impulsar la economía del estado y resolver la escasez de trabajadores.
Se estima que hay más de medio millón de inmigrantes indocumentados en el norte de Texas, según datos de New American Economy.
La escasez de trabajadores también ha impactado los costos para los empleadores, como Adam Lampert, quien ha visto subir los precios debido a la falta de mano de obra.
El director de Cambridge Caregivers, un servicio de salud a domicilio en Dallas-Fort Worth, atribuye este aumento de costes a las políticas de inmigración, destacando la necesidad de reformas para evitar mayores repercusiones en la economía.
Rick Ortiz, presidente de la Cámara de Comercio Hispana del Gran Dallas, ha señalado la existencia de numerosas vacantes en sectores con alta presencia de trabajadores inmigrantes, como el paisajismo, la manufactura y los servicios.
El crecimiento del empleo en Texas continúa aumentando, con un aumento de 18,900 puestos de trabajo en enero, elevando la base laboral del estado a 14,053,400.
Según Pia Orrenius, economista de la Reserva Federal de Dallas, el regreso de la inmigración a los niveles anteriores a la pandemia podría aliviar la presión salarial y el endurecimiento del mercado laboral.
Con una fuerza laboral que envejece y una baja tasa de natalidad, se espera que el crecimiento futuro de la fuerza laboral en Estados Unidos dependa en gran medida de la inmigración.
