El urólogo le realizó una circuncisión por una molestia que tenía en el pene, operación que consiste en cortar una porción de la piel que recubre la punta del órgano. Tras la intervención, el paciente afirmó que estaba “mutilado” y juró venganza.
Cometió el crimen con arma de fuego en un consultorio de la Clínica Medellín. Después de dispararle al doctor, Prendió fuego al lugar y se quitó la vida.. De todo ello advirtió en un documento que comenzó a redactar a finales de 2023.
Son 369 páginas en las que habló de su pasado, insinuó que en cualquier momento cometería el homicidio y descargó con palabras todo el odio que sentía hacia Aristizábal, un respetado profesional al que atormentaban con sus amenazas.
La familia de Cano reconoció SEMANA quien sólo se enteró de la existencia del libro horas después de la tragedia. Guardó el texto con las contraseñas en su ordenador y, cuando estuvo seguro de que iba a cometer el delito, lo dejó visible para todos.
Eran conscientes del contenido en el momento en que buscaban respuestas para comprender lo sucedido. Uno de sus hermanos hackeó sus cuentas electrónicas y logró rescatar el archivo, nadie podía creer lo que tenían frente a ellos.
En uno de los capítulos decía: “Mi objetivo ahora es matar a ese infame urólogo. Me engañó, ahora debe pagar. Es un vil tramposo explotador. Alguien tiene que detenerlo. “Estoy dispuesto a pagar el precio que sea necesario, incluso con mi vida”.
Sin embargo, sus familiares entregaron todos los datos al ente investigador que intenta reconstruir paso a paso el crimen. Los funcionarios ya tienen en sus manos el impactante libro en el que decía que mataría al médico.
Juan Guillermo Aristizábal tenía amplia experiencia en urología y era egresado de la Universidad CES. Desde el día en que ocurrió el lamentable hecho, las voces de apoyo a su labor y los gritos para cuidar al personal de salud no han cesado.
“Nos duele que las circunstancias de violencia sigan quitándonos personas que cumplen con su misión de servir”. y preservar la vida, por ello, llamamos a respetar al personal médico y a las áreas de salud”, afirmó la institución.
“Olviden que cada profesional de la salud asesinado representa múltiples tratamientos perdidos para miles de pacientes a lo largo de toda su vida útil. Es muy difícil formar un médico y más difícil formar un especialista”, afirmó el Colegio Médico de Antioquia.
