Casa S / Gubbins Polidura Arquitectos + MasArquitectos – .

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Descripción enviada por el equipo del proyecto. Punta Pite está ubicada entre Zapallar y Papudo, a unos 150 km al norte de Santiago, en Chile. El sitio, como su nombre indica, es una punta rocosa que se adentra en el mar. El encargo consistía en diseñar una segunda vivienda para una pareja y sus tres hijos.

El terreno de 6500m2 se caracteriza por una fuerte pendiente de 20 metros de altura (20% de pendiente). Uno de los principales objetivos del proyecto era crear un plano horizontal que permitiera habitar esta ladera. Un gran podio que permite habitar y resaltar la fuerza del paisaje; naturaleza, vistas al mar y atardeceres.

La primera decisión fue separar los programas públicos y privados en dos volúmenes superpuestos, que permiten que todas las áreas de la casa se relacionen físicamente con el terreno natural. Esta superposición también nos permite reducir la presencia de la casa en el paisaje; Cuando estás en el pabellón del último piso, el resto de la casa desaparece.

El volumen inferior, que contiene los dormitorios, está excavado en el suelo y busca mimetizarse con el entorno; un podio de hormigón visto, teñido con pigmentos negros y resuelto con encofrado de tableros sin cepillar. Una solución material que recogerá las pátinas del paso del tiempo, permitiendo una transformación constante; al igual que las rocas existentes en el barranco.

El pabellón que descansa sobre el volumen de los dormitorios contiene los espacios públicos y es absolutamente transparente. Se define como una gran sombra, una losa de hormigón sustentada sobre 21 columnas de acero.

Para evitar la presencia de muros o diagonales necesarios para arriostrar la cubierta, se redujo la altura de las columnas al máximo (230 cm), y se buscó una forma que ayudara en el comportamiento sísmico; una ameba de tres lados.

La reducción de la altura y superficie del forjado intensifica la visión horizontal; acentuando la relación con el espacio exterior y el horizonte (la línea de visión del observador se acerca a la losa, reduciendo el ángulo de elevación). Los tres programas públicos de este nivel (sala – comedor – cocina) se ubican en cada uno de los tres lados de la ameba, y se resuelven como tres círculos hundidos.

El paisajismo de la casa, diseñado por Juan Grimm, busca recuperar la flora y fauna preexistente en el barranco. Recuperar lo que existía antes de la nueva construcción. Una vez finalizado el proyecto, la naturaleza llenará los intersticios dejados por la arquitectura, haciendo parecer que la casa siempre estuvo en ese lugar.