El tenista alemán Alexander Zverev venció este miércoles al australiano Alex de Miñaur por 6-4, 7-6(5) y 6-4 y con ello se clasificó para las semifinales del torneo de Roland Garros, el segundo ‘Grand Slam’ del temporada y donde ahora se enfrentará al noruego Casper Ruud. El turno de noche en la pista Philippe Chatrier ofreció un duelo notable, con dos jugadores muy inspirados sobre tierra batida y que desde el principio se pusieron a prueba mediante reveses liftados. Las dos primeras bolas de break se vieron en el segundo game, con Zverev sacando. El alemán salvó aquel 30-40 y también rompió inmediatamente el servicio de su rival, pero De Miñaur completó el contraataque gracias a un impresionante globo desde el fondo de la pista. Tiros de calidad a ambos lados de la red, prevaleciendo el equilibrio hasta el séptimo juego. Entonces Zverev firmó otro break, tras un fuerte centro de revés, y aprovechó su ventaja en el marcador (4-3) para cerrar con seguridad el primer set. Eso no intimidó al australiano, ya que al comienzo del siguiente set, cada servidor ganó dos juegos en blanco. En los dos turnos de servicio posteriores tampoco hubo sustos, hasta que en el quinto game el alemán gozó de un suculento 30-40; No lo desperdició y volvió a tomar ventaja, aunque le duró poco. De Miñaur se puso serio, hizo otro ‘contraataque’ y presionó a su rival con mucho ritmo. ‘Sascha’ aguantó un rato con excelentes saques, aunque en el duodécimo game le costó mucho mantener el ritmo y forzar la muerte súbita. De hecho, De Miñaur incluso tuvo un punto de set después de otro globo de revés; No tuvo continuidad inmediata, pero fue un aviso del alto nivel que se iba a encontrar más adelante el alemán. No en vano, el ‘australiano’ se puso con un 0-4 en el tie-break, el primero en esta edición de Roland Garros. Apoyado nuevamente en su servicio y despliegue físico, Zverev se remontó (5-5) y luego lo dio todo en un intercambio de 39 golpes, que cayeron a su favor como si fuera la antesala del 7-5 que le otorgó el set. De cara al tercero, el partido inicial volvió a demostrar igualdad a la vez que talento. Y la tónica continuó hasta que en el sexto game se produjo un resquicio por el que ‘Sascha’ se puso 15-40, firmando ‘ipso facto’ la oportunidad del break y colocándose con un 5-2 que parecía la sentencia. Sin embargo, De Miñaur no había zanjado su batalla. Casi le rompe el saque en el séptimo juego, se queda en blanco en el octavo y para colmo le rompe el saque al alemán en el noveno. Pero el soberbio físico de su rival volvió a prevalecer para cerrar la victoria en el décimo juego, tras dos horas y 59 minutos de choque muy intenso.
