Para mí ha sido increíble poder jugar tres horas a este nivel después de un mes sin competición. Difícil gestionar las emociones en el partido, la tensión hasta el último punto no ha desaparecido. Eso ha provocado los altibajos que he tenido, pero esto es tenis y hay que lidiar con estas cosas. Parecía que físicamente al final estaba un poco deprimido, pero estaba súper feliz de haber manejado bien mis emociones al final del partido y de tener otra oportunidad en la siguiente ronda.
Hay momentos en los que aprietas el golpe de derecha, en los que puedes tener una pequeña duda. Pero en general está bien, trato de no pensar en ello. En mi equipo ha habido un ataque de pánico por unos estiramientos que he hecho, pero la verdad es que está muy bien, aguantar tres horas así es súper positivo.
Estoy jugando en casa, frente a mi gente, el cariño que recibo aquí es fuera de lo común. Cuando termine el torneo, espero todo el año para jugar aquí. Es de los pocos torneos donde puede venir parte de mi familia y amigos, recibir ese cariño es especial. Este tema me sienta de maravilla, y más con el cariño del público.
Creo que el Real Madrid va a ganar hoy, 1-2.
