Fisker anunció una ronda de recortes drásticos de precios en un intento por deshacerse de su inventario de automóviles modelo 2023 no vendidos y salir de una situación financiera desesperada. El único modelo de su gama, un crossover eléctrico llamado Ocean, costará hasta 24.000 dólares menos a partir del 29 de marzo de 2024.
La compañía ofrece tres niveles de equipamiento Ocean llamados Extreme, Ultra y Sport, respectivamente. Los precios actualizados son los siguientes.
- 2023 Ocean Extreme: $37,499 ($24,000 menos que antes)
- 2023 Ocean Ultra: $34,999 ($18,000 menos que antes)
- 2023 Ocean Sport: $24,999 ($14,000 menos que antes)
Tenga en cuenta que estas cifras excluyen el destino y los incentivos disponibles.
Fisker señala que los recortes de precios sólo se aplican a los modelos de 2023, lo que podría disuadir a algunos compradores. Si bien se trata de autos nuevos y cuentan con la versión 2024 del sistema operativo de la compañía, algunas marcas rivales ya están lanzando sus modelos 2025. Para endulzar el trato, Fisker señala que los 2023 sobrantes están equipados con hasta $7,000 en opciones que incluyen rines de 22 pulgadas y colores de pintura con costo adicional.
El tiempo dirá si estos enormes descuentos ($24,000 es aproximadamente el precio de un Hyundai Kona nuevo) permitirán a la marca reducir el exceso de inventario. El lanzamiento del Ocean ha estado plagado de problemas, incluida la pérdida de potencia durante la conducción, y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) abrió una investigación preliminar sobre el crossover debido a cuatro quejas “que alegaban movimiento involuntario del vehículo”.
Mientras tanto, no todo va bien en Fisker. La empresa despidió a alrededor del 15% de su personal a principios de marzo de 2024 y advirtió que corre el riesgo de quedarse sin dinero. Más tarde detuvo la producción del Ocean, que es construido en Austria por el fabricante contratado Magna, porque tiene un inventario global de alrededor de 4.700 automóviles sin vender por un valor de más de 200 millones de dólares. Sus acciones fueron suspendidas de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) cuando fracasaron las conversaciones con un importante fabricante de automóviles, del que se rumoreaba ampliamente que era Nissan. Según se informa, Fisker ha contratado asesores para una posible quiebra.
