El dólar subió el miércoles a raíz de datos económicos estadounidenses más sólidos, empujando al yen japonés a un mínimo de 34 años y a la zona que atrajo la intervención oficial del mercado en 2022.
El yen cotizó a 151,97 por dólar en la sesión asiática, una caída de aproximadamente un 0,2% y más débil que los 151,94 en los que las autoridades japonesas intervinieron durante octubre de 2022 para comprar la moneda y su nivel más débil desde mediados de 1990.
Para el trimestre que finaliza a finales de esta semana, el yen es la moneda con peor desempeño, con una caída de más del 7% frente al dólar, incluso después de la salida de Japón de las tasas de interés negativas la semana pasada.
Los funcionarios han estado haciendo advertencias casi a diario contra movimientos especulativos y los mercados están nerviosos por una prueba de 152 por dólar mientras el ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, dijo que Japón no descartará ninguna medida si cree que el yen está cayendo demasiado rápido.
“El mercado es muy sensible al área 152”, dijo el estratega del Banco Nacional de Australia, Rodrigo Catril.
“Si superáramos ese nivel, la historia reciente sugeriría que la intervención sería mucho más probable”.
El responsable de políticas del Banco de Japón, Naoki Tamura, dijo el miércoles que el banco central debe avanzar lenta pero firmemente hacia la normalización de sus políticas, aparentemente dándole al yen un pequeño empujón para debilitarse.
La medida hizo subir el dólar en términos más generales, y el yuan chino y el dólar neozelandés se vendieron muy cerca de sus mínimos de cuatro meses.
El yuan se debilitó a 7,2285 por dólar a pesar de una fuerte fijación de su banda comercial por parte del banco central. El dólar neozelandés cayó un 0,2% hasta 0,5988 dólares. El Tesoro de Nueva Zelanda revisó a la baja sus previsiones de crecimiento económico el martes.
Los datos australianos publicados por la mañana mostraron que la inflación se mantuvo en un mínimo de dos años del 3,4% en febrero, reforzando las apuestas del mercado de que el próximo movimiento en las tasas de interés sería a la baja. El dólar australiano cayó un 0,3% hasta 0,6515 dólares.
Ha bajado un 4,4% en el trimestre. Otros movimientos en Asia se mantuvieron bajo control mientras los mercados esperan la publicación de los datos de inflación subyacente de Estados Unidos el viernes.
Los datos de la noche anterior mostraron un aumento mayor de lo esperado en los pedidos de bienes duraderos de Estados Unidos en febrero. Si bien eso solo compensó parcialmente una gran caída en enero y vino con datos de confianza del consumidor deficientes, hizo subir un poco el dólar.
El euro, a 1,0825 dólares, está más o menos en el medio de un rango que se ha mantenido durante un año y ha bajado un 1,9% en un trimestre en el que las expectativas de recortes de tipos en Estados Unidos se han reducido.
El franco suizo, todavía tambaleándose por un recorte sorpresivo de las tasas en Suiza la semana pasada, cayó alrededor de un 0,5% frente al dólar a un mínimo de cuatro meses de 0,9042 durante la noche.
Ha bajado aproximadamente un 7% en el primer trimestre del año. El índice del dólar estadounidense ha subido un 3% en el trimestre hasta 104,4.
La libra esterlina se mantuvo estable en 1,2621 dólares y en general también se mantuvo estable durante el trimestre, con una caída de sólo un 0,8%.
El martes, la responsable del Banco de Inglaterra, Catherine Mann, dijo que cambió de opinión y votó a favor de mantener los tipos la semana pasada, en lugar de subirlos, debido a que los consumidores se volvieron más tacaños. Pero ella todavía cree que los mercados financieros tienen demasiados recortes en el precio.
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