En medio de la preocupación por el constante aumento de precios y tarifas en Argentina, una familia promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) está luchando contra un aumento exorbitante de los costes de los servicios públicos. Según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIPE, realizado en colaboración con la UBA-Conicet, los gastos destinados al pago de luz, gas, agua y transporte público han alcanzado cifras alarmantes.
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En particular, durante el último mes de 2023, esta familia destinó alrededor de $29.000 para cubrir estas necesidades básicas. Sin embargo, en marzo de 2024, esta cifra había aumentado a más de 75.000 dólares, lo que representa un aumento del 156%. Este aumento desproporcionado está impactando gravemente en el presupuesto familiar, generando preocupación e incertidumbre en muchos hogares.
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El desglose de estos costes revela una situación aún más preocupante. Según el estudio, el mayor incremento se registró en el transporte público, con un alarmante aumento del 410% respecto a diciembre de 2023. Mientras tanto, las tarifas de la electricidad han aumentado un 99% y las del gas un 24%. %.
Según datos proporcionados por el Observatorio, en marzo de 2024, un hogar medio necesitaba más de 75.000 dólares para cubrir estos gastos esenciales. Este monto incluye $25,988 en tarifas de electricidad, $5,043 en tarifas de gas y un costo de $270 por transporte público dentro del territorio. AMBAy $595 en otras provincias.
La situación es aún peor si se considera el impacto en los ingresos familiares. La canasta de servicios públicos representa ahora el 11% del salario promedio registrado en marzo. Es importante resaltar que el gasto en transporte es el más significativo, representando el 54% del salario promedio, seguido por la electricidad con el 33%, el agua con un 9% y el gas natural con un 4%.
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Otro dato alarmante que revela el informe es el importante descenso de las subvenciones, que han caído un 69,9% respecto a marzo del año anterior. Esta disminución ha ejercido una presión adicional sobre los hogares ya afectados por el aumento de los precios.
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En resumen, la situación actual en el AMBA refleja una realidad preocupante para muchas familias, que enfrentan una carga cada vez mayor en sus gastos básicos. Con las tarifas aumentando constantemente y los subsidios disminuyendo, está claro que se necesitan medidas urgentes para aliviar esta presión económica sobre los ciudadanos.
