Parece que ya tenemos el final de la telenovela
Problemas de estabilidad en las CPU Intel Core
a través de una BIOS. Hay que recordar que la última gama de procesadores Core i9, desde 13.a y 14.a generación, presentó problemas de estabilidad. Para ser más exactos, los procesadores más potentes de la compañía, los Core i9 13900K/KS y 14900K/KS, estaban causando problemas a los jugadores. Desde mensajes de error o el cierre del juego, hasta un rendimiento errático.
El problema se volvió viral cuando la propia NVIDIA señaló a Intel por todos los problemas de rendimiento en sus juegos. Fue NVIDIA quien investigó el problema de rendimiento de miles de jugadores con una GPU GeForce, hasta el punto de descubrir que sus GPU no eran las culpables, sino las CPU Intel. De este modo, NVIDIA refirió a sus usuarios a Intel para exigir una solución. Y sí, parece que después de meses de que se conozca este problema, la solución ya está llegando.
Intel y la BIOS que solucionará la raíz de los problemas de estabilidad de sus CPU Core de 13.ª y 14.ª generación
Muchos fabricantes de placas base lanzaron sus propios BIOS en un intento de resolver los problemas de estabilidad en las CPU Intel. A fin de cuentas, estas actualizaciones solo
rendimiento limitado de la CPU para evitar ese punto de alto rendimiento que acababa derivando en problemas de estabilidad durante el funcionamiento.
Según un documento filtrado bajo embargo de Intel, ya sabemos dónde está el problema y cómo solucionarlo. En concreto, el problema de estabilidad está vinculado a un valor establecido erróneamente dentro del algoritmo de microcódigo para eTVB (Velocidad de impulso térmico mejorada).
“La causa es un valor incorrecto en un algoritmo de microcódigo asociado con la función eTVB. Implicación: el aumento de la frecuencia y el voltaje correspondiente a las altas temperaturas puede reducir la confiabilidad del procesador. Plataformas afectadas Raptor Lake-S, Raptor Lake Refresh- S (CPUID 0xB0671)”. Indica el documento filtrado por Igor’sLAB.
“El análisis de fallas (FA) de los procesadores Core K de 13.a y 14.a generación indica un cambio en el voltaje operativo mínimo en los procesadores afectados como resultado de la exposición acumulativa a voltajes centrales elevados.
El análisis de Intel ha determinado que un factor confirmado que contribuye a este problema es la entrada de un alto voltaje al procesador debido a configuraciones anteriores del BIOS que permiten que el procesador funcione a frecuencias y voltajes turbo incluso cuando el procesador está a alta temperatura. “Las generaciones anteriores de procesadores Intel K eran menos sensibles a este tipo de configuraciones debido al voltaje y la frecuencia de funcionamiento predeterminados más bajos”.
Intel desmiente a medias la información filtrada
Luego de darse a conocer la información, un ejecutivo de la empresa, Thomas Hannaford, director de Comunicaciones de Intel Corporation, negó esta información. Ahora, a mitad de camino. La información filtrada es realmente cierta. Es decir, un problema en el eTVB no reduce el voltaje ni las frecuencias aunque la CPU alcance un límite de temperatura. Además de este problema, Intel indica que
Esta no es la causa principal del problema de estabilidad.. De esta forma además de dicho problema que se ha encontrado, siguen buscando la raíz de todos sus problemas.
“Contrariamente a los informes recientes de los medios, Intel no ha confirmado la causa raíz y continúa investigando, junto con sus socios, los informes de los usuarios sobre problemas de inestabilidad en los procesadores Intel Core de 13.ª y 14.ª generación (K /KF/KS) desbloqueados para computadoras de escritorio.
El parche de microcódigo al que se hace referencia en los informes de prensa corrige un error de eTVB descubierto por Intel mientras investigaba informes de inestabilidad. Aunque este problema puede contribuir a la inestabilidad, no es la causa principal”.
