En los últimos años, los científicos han podido aprovechar al máximo los avances tecnológicos, lo que les ha permitido realizar estudios más precisos que antes eran inimaginables.
Con mejoras en las herramientas para realizar diversas investigaciones, en los últimos años se han realizado importantes descubrimientos sobre los neandertales, la especie humana que vivió desde hace unos 430.000 años hasta hace unos 40.000 años.
Los científicos han logrado por primera vez identificar los vínculos familiares de los neandertales basándose en restos encontrados en dos cuevas de Siberia. A pesar de no ser los primeros fósiles de la especie estudiada, son los primeros restos de la especie que no se encuentran aislados, estableciéndose una relación entre ellos.
El estudio fue publicado en la prestigiosa revista Nature y podría tratarse de la familia más antigua registrada, compuesta por un adulto, un adolescente y otros familiares que fueron encontrados fosilizados en una cueva en Rusia.
También estaba un niño de entre 8 y 12 años, junto con un familiar adulto que, según los hallazgos genéticos, era tía, prima o abuela.
Los neandertales (Homo neanderthalensis) son nuestros parientes evolutivos más cercanos, que cazaron animales grandes y se extendieron por Europa y Siberia.
A pesar de contar con varios descubrimientos de fósiles de nuestros antepasados, poco se sabe sobre el tamaño de los grupos neandertales, así como su organización social.
En las cuevas se encontraron numerosas herramientas de piedra y huesos de animales, por lo que los investigadores creen que se trataba de una pequeña comunidad de cazadores-recolectores de 10 a 20 miembros. Los restos datan de hace 54 mil años, donde no se detectó evidencia de mestizaje, a pesar de que las comunidades denisovanas se encontraban a 100 km de distancia.
También se podría deducir el papel de las mujeres dentro de la comunidad, observando que fueron ellas quienes migraron a otras comunidades, ya que el grado de diversidad genética que muestran los estudios es similar a una especie en peligro de extinción.
Entre los estudios que se realizaron para llegar a esta conclusión se incluyó la comparación de la diversidad genética del cromosoma Y, que se hereda de padre a hijo, con el ADN mitocondrial heredado de las madres.
El estudio y análisis de los restos fue realizado por investigadores del Instituto Max Planck de Biología Evolutiva en Leipzig, Alemania y dirigido por Svante Pääbo, quien recibió el Premio Nobel de Medicina este año por su trabajo pionero en ADN antiguo.
“Nuestro estudio proporciona una imagen concreta de cómo podría haber sido una comunidad de neandertales. Y eso los hace parecer mucho más humanos para mí”, dijo el genetista Benjamin Peter del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, uno de los autores del estudio.
Se sabe que los neandertales utilizaron métodos elaborados de caza en grupo, crearon arte (pinturas) y tenían objetos simbólicos. A pesar de los avances que se han logrado desde nuestros antepasados, se desconoce el papel que jugó nuestra especie, creyéndose que el homo sapiens pudo haber provocado su extinción.
Los hallazgos se publican en Nature.
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