WatchOS depende completamente de iOS
WatchOS es el sistema operativo de Apple para los relojes inteligentes de Cupertino, al igual que macOS lo es para Mac (que ayer cumplió 20 años) y iOS lo es para los iPhone. Sin embargo, iPadOS, macOS e iOS son sistemas operativos que se sincronizan entre sí, pero cada uno de ellos tiene su propio grado de independencia. El problema es que el sistema operativo de los relojes inteligentes de la compañía californiana no es así, ya que necesitan la misma versión de iOS para funcionar.
A todo esto tenemos que añadir que el Watch, desde sus orígenes, ellos dependían el iPhone para ahorrar en costes y desarrollo, especialmente en sus primeras versiones, donde el Procesadores S, es decir, los que están dentro del Watch, eran muy poco potentes, por lo que la única solución era que el reloj fuera un reflejo de lo que pasaba en el iPhone. ¿Recuerdas lo mal que trabajaban las primeras generaciones?
Breves cambios en WatchOS 2
Apple intentó hacer suyos sus relojes, permitiendo a los desarrolladores crear Aplicaciones para ejecutarse activamente en el reloj. Sin embargo, muchas aplicaciones no pueden funcionar si el iPhone está lejos y no tiene conexión Wi-Fi. Por tanto, sí a las aplicaciones, pero no a su disfrute.
Por supuesto, con la llegada del versión LTEApple permitió que este accesorio funcionara de forma independiente sin el iPhone, incluso podías escuchar Apple Music desde el Red 4G.
A lo largo de los siguientes 8 años, este gadget ha ido evolucionando y adquiriendo cierta “independencia”, pero el problema realmente viene de fase, ya que watchOS 10 está basado en WatchOS 1. Por tanto, su deseo de ser compatible con Android no es mentira, sino no dice toda la verdad.
¿Tiene sentido un Apple Watch con versión de Android?
En realidad, y tenemos varias publicaciones al respecto, existen mecanismos para forzar una compatibilidad mínima con Android. Sin embargo, si la compañía americana quiere que tengan una experiencia destacable, necesitan mucho más que una simple conexión, empezando por hacer que el reloj dependa menos del smartphone más vendido de la historia.
En este sentido, Apple tendría que revisar por completo el proceso de configuración del Apple Watch y el iPhone, rompiendo la compatibilidad existente entre watchOS e iOS, es decir, rompiendo la “esencia de la empresa”, su ecosistema, y permitiendo la entrada de terceros.
Es cierto que Apple puede tener algunas monopolio con el iPhone, pero realmente no es culpa de Apple, sino del usuario que compra el producto. El usuario es quien decide qué producto comprar. Si al usuario no le gusta el Mac, tiene la opción de adquirir un Windows y, si no le gusta el iPad, puede adquirir una tableta Samsung. Sin embargo, obligar a una empresa a compatibilizar uno de sus productos con otro de la competencia sería decirle directamente a Apple: “No queremos que domines un mercado que, por tu producto y tu tecnología, has conseguido dominar”. .”
