Creado: 6.05.2025 | 17:03 Actualizado: 6.05.2025 | 17:03
Una imagen no cura una herida ni elimina una enfermedad. Sin embargo, detenerse para observar una obra de arte puede tener efectos profundos en cómo nos sentimos. ¿Puede esa experiencia silenciosa cambiar algo en nuestro pozo mental? Esa fue la pregunta que un equipo internacional de psicólogos, neurocientíficos y filósofos se propuso responder. Su revisión sistemática, publicada en The Journal of Position Psychology En abril de 2025, analizó 38 estudios con más de 6.800 participantes y concluye que mirar el arte, en algunos contextos, puede ser beneficioso. Pero no de ninguna manera.
El arte visual, especialmente cuando se contempla en museos, hospitales o incluso en línea, puede Active mecanismos que regulen las emociones, fortalezcan la identidad y favorezcan el sentido del propósito.
La investigación fue dirigida por científicos de la Universidad de Viena, la Universidad de Cambridge, el Centro Médico de la Universidad de Radboud, el Trinity College Dublin y otras instituciones europeas. El equipo revisó más de 3.800 artículos y seleccionó a los que examinaron Cómo el acto de ver el arte, sin crearlo, influye en diferentes aspectos del pozo.

Lo que ya sabíamos … y lo que faltaba para explorar
Durante décadas, los estudios han demostrado que participar en actividades artísticas, como pintar, cantar o bailar, ha Efectos positivos sobre la Salud. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud reconoció las artes como un factor social clave para la salud en su informe de 2019.
Pero pocas investigaciones se habían concentrado exclusivamente en el efectos de contemplar el arte visual, Una actividad diaria, accesible y silenciosa.
La revisión se centró en experiencias “receptivas”, es decir, aquellas donde La persona enfrenta el arte como espectador. Los estudios se incluyeron en museos, hospitales, entornos virtuales y laboratorios. Algunos participantes observaron obras individuales, otros recorrieron exposiciones guiadas o participaron en sesiones con discusión grupal. La variedad era enorme.
Lo más relevante es que, a pesar de la diversidad de enfoques, se repiten ciertos resultados: El arte puede inducir placer, reducir el estrés, causar reflexión personal e incluso favorecer la resiliencia emocional.
Eudaimonia: más allá de sentirse bien
Uno de los hallazgos más sólidos fue el vínculo entre el arte y la “eudaimonia”, un tipo más profundo de bien Eso va más allá de la simple felicidad.
Eudaimonia está relacionada con tener un propósito en la vida, desarrollar identidad y experimentar un crecimiento personal, Y fue el dominio del bien con resultados más consistentes.
Los investigadores descubrieron que mirar el arte puede facilitar experiencias de significado, reflexión sobre uno mismo e incluso momentos de transformación personal. A diferencia de Hedonic Well -Being, que se basa en emociones momentáneas y agradables, Eudaimonia está vinculada a procesos más duraderos.
Los efectos más débiles se registraron en dominios como alivio del dolor o bienestar social, donde la evidencia era menos concluyente o nula. También se destacó la necesidad urgente de estudios con mejores controles y diseños más sólidos.

Cinco caminos por los cuales el arte puede influir en su bien
La revisión propone cinco mecanismos principales a través de los cuales mirar el arte podría generar beneficios:
- Procesos afectivoscomo regulación emocional, distracción positiva o evocación de placer.
- Procesos cognitivosincluyendo estimulación mental, reinterpretación y exploración de nuevas perspectivas.
- Procesos socialesque aparecen especialmente en contextos grupales, promoviendo la conexión y la empatía.
- Transformación del yocomo la afirmación de la identidad o la reconstrucción del significado personal.
- Promoción de resilienciaincluida la restauración psicológica o la adopción de comportamientos saludables.
Estos caminos No son independientes: Pueden reforzarse entre sí dependiendo del contexto, el tipo de arte y la persona que lo contempla.
Los autores enfatizan que no es suficiente decir que el arte “funciona bien”. Es necesario entender como, cuando Y para quien Lo hace. Y esa comprensión depende de observar los ingredientes específicos de cada experiencia artística.
¿El lugar y la forma en que vemos es el arte?
Sí. La evidencia muestra que el contexto donde se contempla un trabajo influye directamente en los efectos. Ver arte en un museo, en una pantalla o en una habitación de hospital puede causar respuestas muy diferentes.
-En entornos clínicos, por ejemplo, se observó que el arte podría ablandar la experiencia hospitalaria y fomentar la autonomía del paciente.
También se descubrió que caminar por pasillos con arte expuesto aumentó el Tiempo de vagabundeo del pacienteque contribuye a la recuperación física.
Por otro lado, el arte visto en el grupo puede causar mayor interacción socialmientras que el arte en soledad puede favorecer al introspección.
Sin embargo, muchas intervenciones carecen de descripciones detalladas. Por lo tanto, los autores proponen un conjunto de guías llamadas raarar (pautas de informes de investigación de actividad artística receptiva) para estandarizar cómo las experiencias de Contemplación artística.

La importancia del tipo de arte y experiencia emocional
No todos los trabajos generan los mismos efectos. Las pinturas figurativas, las escenas naturales y las obras clásicas tienden a provocar respuestas positivas más frecuente.
Sin embargo, el arte contemporáneo, más abstracto o desafiante, puede tener un valor único al activar procesos reflexivos e invitar a la reinterpretación.
Muchos estudios también sugieren que el arte puede causar emociones complejas y mixtas, y que incluso el arte triste o inquietante puede cumplir una función terapéutica cuando permite procesar emociones difíciles En un entorno seguro.
La clave parece estar permitiendo El espectador se conecta significativamente Con el trabajo, sin imponer una forma específica de sentir o comprender lo que ve.
Un recurso diario, todavía poco usado
Una de las ventajas más destacadas del arte visual es su accesibilidad. A diferencia de otras actividades que requieren habilidades o recursos, Mirar el arte se puede hacer bajo costodesde casa o en espacios públicos.
Ver el arte es un Formulario de autocuidado Eso puede integrarse fácilmente en la vida diaria y que, según este estudio, tiene el potencial de apoyar la salud emocional y mental.
Los autores del estudio llaman a considerar el arte no solo como entretenimiento o lujo cultural, sino como un Herramienta de salud pública.
Para eso, proponen estudios más rigurosos, con mejores controles y medidas objetivas, que permiten el diseño de programas efectivos para varios grupos de población.

Mirar el arte es más que mirar
Este análisis sistemático ofrece la evidencia más completa hasta la fecha. Efectos del arte visual En el pozo humano.
Aunque todavía están vacíos para llenar, el mensaje es claro: Mirar el arte puede ser una experiencia transformadora, siempre que esté diseñado y entendido con intención.
Frente a un mundo que requiere una productividad constante, Detente a contemplar un trabajo puede ser una pequeña revolución interior. Quizás es por eso que, en esa pausa, habitan la posibilidad de sentirse más humano.
Referencias
- Trupp MD, Howlin C, Fekete A, Kutsche J, Fingerhut J, Pelowski M. El impacto del arte de ver en el bienestar: una revisión sistemática de la base de evidencia y los mecanismos sugeridos. J Posit Psychol. (2025). doi: 10.1080/17439760.2025.2481041