Los retrasos en la atención, los cambios mal asignados durante meses y los medicamentos que no se logran son tres de las principales razones por las cuales la violencia de los pacientes contra el personal médico crece. La demanda aumenta, pero el sistema de Salud está sobrecargado y escasa en recursos. Una combinación que generalmente es explosiva en los hospitales de la ciudad y la provincia. Las fuentes consultadas por Clarín están de acuerdo en que esta situación empeora año tras año y Las agresiones ocurren tanto de noche como de día. Incluso antes de la presencia de la policía.
En otros casos, las personas que generalmente pierden sus estribos con los trabajadores de la salud se intoxican para el guardia o sufren algún tipo de trastorno mental.
Carlos Rojo, presidente de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad, argumenta que “Violencia en todos los hospitales ” Y que ocurren “hecho todos los días”.
“Es algo terrible que está sucediendo, muy difícil de tratar. La gente viene a los hospitales ya irritados y no tiene tolerancia a esperar”, dice Rojo, quien considera que “los casos aumentaron con respecto al año pasado”.
La ira de los pacientes tendría que ver, en parte, con Línea 147, para pedir turnos. “Funciona mal. Piden un cambio para un dermatólogo y lo envían con un traumatólogo. O en lugar de enviarlos a un hospital cercano, los envían. Que genera violencia, “analiza el referente de los médicos municipales de Buenos Aires y revela que también “Los cambios se venden”.
“Algunos vivos preguntan varios turnos en varios hospitales y luego lo venden”, dice.
Por su parte, Edgardo Knopoff, secretario de prensa de médicos municipales y jefe del área programática del Hospital Piñero, coincide con el rojo: “Claramente (eventos violentos) están aumentando. El sistema está colapsado. Tengo cuarenta pacientes en tres horas. Entonces, ese paciente que no es tratado y espere varias horas reacciona violentamente. “
También dice que debido “al bajo presupuesto”, Los hospitales no tienen los medicamentos que las personas necesitanque causa ira en los pacientes. Y que hay poca policía en los guardias. “Tenemos cámaras de seguridad, pero no había nadie mirando. Dicen que no hay presupuesto para que el personal suficiente las controle”, dice Knopoff.
Y agrega: “Hemos estado reclamando fuerzas de seguridad en los hospitales porque Hay agresiones físicas y amenazas de muerte para los médicos todo el tiempo. “
Según Knopoff, este año hay una disminución en el presupuesto para la compra de medicamentos entre el 30% o el 40%. “Entonces tengo que decidir qué medicamento comprar, y eso significa llevar a alguien su medicamento”, describe.

Ser consultado por ClarínEl Ministerio de Salud de la Ciudad reconoce que “Los episodios de violencia en los establecimientos de salud responden a una realidad social que también se manifiesta en otras áreas de la vida pública. “
“Este tipo de situaciones generalmente están relacionadas con las tensiones sociales, las dificultades económicas, las condiciones de vulnerabilidad y, en algunos casos, con problemas relacionados con la salud mental”, dice.
Dada esta situación, de la salud argumentan que activaron el “Tablas de seguridad locales” En todos los hospitales públicos de la ciudad, que se reúnen periódicamente para identificar riesgos, prevenir conflictos y coordinar respuestas rápidas a situaciones de violencia.
“Estas tablas están compuestas por representantes del hospital (gerentes, sede, delegados sindicales y referentes institucionales), así como al personal del Ministerio de Seguridad, permitiendo un aspecto integral y operativo del problema”, define la cartera de Buenos Aires.
El problema en el GBA
El mismo panorama se repite en la provincia, donde también se producen casos de violencia en hospitales y por razones muy similares.
Una fuente del Ministerio de Salud de Buenos Aires argumenta que “la demanda del sistema se vuelve mucho más aguda en los últimos cuatro años” y reconoce que las personas reaccionan violentamente cuando no son atendidas como esperan. “Para eso, tenemos el programa “Cuida a los que se preocupan”, Para mantener la salud mental de los médicos. “Al mismo tiempo, asegura que, debido a estos hechos, hay” seguridad en todos los hospitales, con policía y cámaras. “
Jorge Mazzone, presidente de colegios médicos de la provincia de Buenos Aires, argumenta que no hay registros de agresiones en los hospitales y que estos casos son comunes. “Recientemente tuvimos un episodio en el Hospital Rossi en La Plata, donde un paciente agarró un Matafuego y lo arrojó contra el sector en el que estaba el personal de salud”, recuerda.
Mazzone explica que en los hospitales hay una combinación de personas que llegan a asistencia desesperada o muy angustiada, que ellos o sus familiares a veces se presentan, envenenan y que el sistema de salud pública está lejos de tener la respuesta que reclaman. “Falta el personal médico especializado. Las vacantes no pueden cubrirse porque los salarios son pobres, de 900 mil pesos. Por lo tanto, los médicos buscan un trabajo por otro lado”, dice.
Para el líder médico, los guardias están sobrecargados y no hay personal para servirlos a todos. “Un médico, hoy, para subsistir tiene que tener cinco trabajos. No hay personas para cubrir todos los trabajos, lo que empeora la atención y luego el paciente descarga toda su ira contra el personal médico “, dice.
Y como posibles medidas para mejorar este escenario, Mazzone solicitó “educar a las personas”, por un lado, y “legislar una ley anti-violencia contra el servidor público, con sanciones efectivas de cumplimiento para aquellos que realizan excesos dentro de un entorno de salud”.
Enojo contra ellos
Las fuentes consultadas por Clarín Explican que no hay estadísticas actualizadas sobre este tipo de actos de violencia porque, en general, los médicos no las informan. “Prefieren no exponerse a sí mismos”, dice un importante profesional del hospital público en la ciudad. Esto hace que sea difícil saber el problema con precisión y lo único que queda es la palabra de los médicos, que dicen en primera persona que sufrieron las experiencias.
Martha Alvarez, jefe de enfermería en el Hospital Santa Lucía, dice que las causas de esta violencia son múltiples y, entre ellas, apunta a la cantidad de personas que, debido a la situación económica, quedaron sin trabajo social y deben recurrir al hospital público. “A veces exigen prioridad en la atención. Y no tenerla, se vuelven agresivos”, describe y aclara que La violencia es todo personal. Y ejemplifica: “Una recepcionista fue insultada por un hombre que amenazó con incendiar el hospital porque no quería esperar a que asistieran a él”.
Otro evento común que ocurre, según Álvarez, es cuando “el médico le prescribe un medicamento, el paciente va a la farmacia y no puede comprarla. Luego regresa enojado e insulta al médico”. Y aclara que “antes, los laboratorios mostraron médicos que luego dieron a las personas, pero hoy que ya no existe”.
En cuanto a casos específicos, la de Laura Ruibal, un médico del mismo, que sufrió varias agresiones que van desde lo verbal hasta lo físico. Recuerde que ocurrió en la estación de once del tren Sarmiento: “Al llegar al lugar, el paciente, sin decir una palabra, comienza a golpearme. Después de eso, las bragas se bajaron y comenzaron a apoyar sus partes en mi pierna. No le importó que hubiera policía y un lugar público. Fue un momento horrible”.

También sufrió otro hecho en el Hospital Fernández con una persona que había llegado con un trauma de cráneo. “Al querer ayudarlo, para hacer los estudios, comenzó con golpes de puño y a gritarme. Y lo peor es que la familia, presente en la escena, lo justificó porque el paciente tenía problemas con el alcohol”, dice Ruibal.
Los hechos se repiten
Un caso resonante ocurrió en marzo pasado en el Hospital San Roque de Gonnet, en La Plata, donde un grupo de Barrabravas luchó contra los disparos en el sector de emergencia, en el que seis personas terminaron lesiones, cuatro de ellas arrestadas.
Ese mismo mes, un empleado de limpieza del Hospital Pedro de Elizalde en Barracas, resultó herido cuando fue atacado con un cuchillo después de decirle a una mujer que fumaba dentro del establecimiento, lo cual está prohibido. En esa ocasión, el agresor escapó y no fue arrestado.
El año pasado, en el Hospital Merchant de José C. Paz, un grupo de personas comenzó a romper parte de las instalaciones a piñas y patadas, después de que se les notificó que no había cama para transferir a un paciente que fue ingresado y que tuvo que ser operado.
En 2023, en el Hospital Fernández, un médico de 34 años fue agredido por la hija de un paciente que murió en la guardia. Según el profesional, el atacante reaccionó muy mal a las noticias, insultó al médico e incluso lo golpeó. Gritó que era un “médico asesino y malo”. Y él amenazó: “Te voy a demandar por mala praxis, te voy a matar”.
Ese año también hubo un ataque contra un pediatra, jefe del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de la Plata. Sucedió durante la madrugada, cuando la doctora Mariana Lucía Cañete (49) fue agredida por la madre de una niña que había llegado por atención no argumentada.
“La gente llega muy violenta al guardia, queriendo discutir”Reflexionar, como una conclusión, severa.