Él El 6 de mayo de 2025 será una fecha indeleble para el Navarro Jon Pablo Montoya Galar, 47, e Iñaki Mujika, Ambos han logrado llegar a Maadid hoy, punto de Llegada del desierto de Titan, Una bicicleta de montaña corre por el desierto del Atlas (Marruecos) que se considera la prueba más dura del mundo. La peculiaridad es que Jon Pablo e Iñaki sufren daños en la columna y han cubierto los más de 500 kilómetros en seis etapas, con más de 4.000 metros de pendiente montados en las montones de handesLas bicicletas adaptadas para las personas con este tipo de lesiones y que provocan gracias a la fuerza ejercida con los brazos.
Jon Pablo Montoya e Iñaki Mujica se embarcaron en esta aventura A través del Instituto Guttmann, un Instituto de Salud y Neurorrrebilitación Cerebral ubicada en Barcelona que en 2025 Celebra su 60 aniversario. Por esta razón, decidieron lanzar el desafío de hacer el Titan Desert en Handbike. Montoya y Mujika han sido apoyados por un equipo de nueve personas del instituto que los han acompañado en bicicleta durante la experiencia.
Los dos titán
Para Montoya y Mujika, el titán ha sido una aventura en pleno sentido, desde a la dureza de la carrera misma (600 kilómetros por dunas, terreno pedregoso y temperaturas muy altas) Debe agregarse que todo lo que rodea la prueba (los participantes trajeron campamentos en el desierto completo y dormían en Jaimas) Lógicamente, no fueron adaptados para las personas que en la vida civil se mudan y se manejan en sillas de ruedas.
“Para mí es como si hubiéramos hecho dos titán, porque después de las etapas llegaron lo que la coexistencia en el campamento era las cosas más normales. Desde toda la parte de la higiene, cuando se movía por el campamento, que tiene el suelo con alfombras, para dormir …”, dijo esta tarada Montoya de Marruecos. “Pero el equipo de Guttmann se ha comportado muy bien con nosotros y nos ha ayudado en todo”.
-deportes, Titan Desert ha sido Una prueba de una demanda máxima para los dos Navarrese. Comenzaron a preparar la prueba en otoño, para llegar al Titán en las mejores condiciones. Los dos han tenido que Haga la carrera con dos cables que pesen 50 kilos y han tenido la pequeña ayuda del motor eléctrico de una bicicleta eléctrica y un sistema de arrastre.
“Ha sido difícil porque es una prueba muy exigente, especialmente para gastar las dunas, debido al problema de caminar con las presiones, debido al calor … pero ha sido una experiencia increíble, porque hemos hecho todo el Titán juntos y ha sido una experiencia”, dice Montoya.
Pero Por encima de la experiencia deportiva, de haber terminado el desafío de disparar durante seis días en competencia por el desierto marroquí, existe la experiencia vital. Poder sentirse de alguna manera nuevamente. “Antes de sufrir la lesión espinal, era una persona muy activa, me encantaba practicar deportes, pasar por la montaña … y uno piensa que después de esto estás condenado a estar en una silla y no poder hacer nada”, explica. “Descubrir la bike de mano y arrojarme a esta aventura ha significado una experiencia súper intensa. Ser capaz de regresar a lugares donde pensé que no iba a poder regresar a mi vida, pero de lo contrario y con otra filosofía. Ha sido como sentir nuevamente … No sé cómo explicarlo”.
El equipo completo del Instituto Guttmann
Montoya y Mujika no han estado solos en el desierto de Titán. Ha habido nueve personas que los han acompañado en esta aventura. En el orden en que se sagan en la imagen están: José Antonio Bugarin, Buga; Mikel Sarrió, fisio; Jesús Benito, médico; Roger Refá, fisio; Alfonso Rubio, asistente de enfermería; Montserrat Bernabéu, director de asistencia de Guttmann; Montserrat Caldés, director financiero de Guttmann; Casales cristianos y ÁLEX del Arco, traumatólogo.