el revolucionario sistema para enfriar el exterior e interior de las viviendas sin desperdiciar energía

Las mejores soluciones en todos los ámbitos a menudo combinan las lecciones del pasado con las tecnologías que dan forma a nuestro presente. En el caso de la refrigeración interior y exterior, investigadores de todo el mundo han identificado un material milenario como uno de los más prometedores para reducir el consumo energético en refrigeración: la terracota. Los recientes inventos que refrigeran estancias sin necesidad de utilizar electricidad gracias a la impresión 3D demuestran que la lucha contra el calor en países como España puede ser compatible con el cuidado del medio ambiente.

Hace más de dos milenios, los egipcios ya aventaban tinajas porosas con agua para enfriar el aire. Muchos años después, este principio físico quedó científicamente demostrado y decenas de investigadores, arquitectos y diseñadores trabajan en él. el desarrollo de soluciones basadas en Cerámicas de Enfriamiento Evaporativo (CEC). Es un sistema pasivo que aprovecha las propiedades porosas del material para enfriar espacios o alimentos mediante evaporación. Una de sus aplicaciones más prometedoras es TerraCool, una solución propuesta por dos estudiantes de la Bartlett School of Architecture de la Universidad de Londres.

Dilara Temel y Lachlan Fahy son los creadores de este revolucionario sistema que pretende abordar las islas de calor urbanas, cada vez más comunes en las grandes ciudades. Para ello proponen crear una especie de oasis o ambientes térmicos confortables minimizando el consumo de energía. La iniciativa apuesta por utilizar contenedores modulares de terracota llenos de agua y unidos formando estructuras que puedan formar paredes o ‘pantallas’ capaces de bajar considerablemente la temperatura.

Enfriamento evaporativo

El llamado efecto isla de calor urbano (también conocido como UHI) es cada vez más común en las ciudades. Una combinación de factores, en los que se unen los edificios altos, el tráfico, el asfalto, la escasez de espacios verdes o el uso de equipos de aire acondicionado, evita que el calor se disipe por la noche. Esto provoca un aumento localizado de las temperaturas, que pueden alcanzar los 12ºC en comparación con las zonas rurales circundantes.

Para abordar este efecto cada vez más frecuente, que puede verse agravado por las olas de calor provocadas por el cambio climático, Dilara Temel y Lachlan Fahy han creado TerraCool, que actualiza el antiguo método de enfriamiento evaporativo. Su solución para integrarla en la arquitectura urbana pasa por utilizar un sistema de fabricación modular y una geometría superficial optimizada, que mejora las prestaciones de la terracota.

La arcilla blanda, transformada en material cerámico duro tras pasar por el horno a 1.000 ºC, tiene una porosidad que permite que el agua penetre y se evapore en su superficie, lo que enfría el aire ambiente gracias al cambio de fase del agua. Para mejorar su rendimiento, los creadores de TerraCool se han basado en el diseño paramétrico y en la investigación de intercambiadores de calor avanzados utilizados por las centrales eléctricas para obtener la máxima eficiencia de refrigeración.

Este enfoque permite personalizar completamente las piezas para adaptarlas a las condiciones climáticas del lugar donde van a ser utilizados. Para ello, los arquitectos han recurrido a parámetros digitales a través de un programa de diseño 3D. Gracias a la facilidad de fabricación y al uso de materiales habituales y asequibles se pueden obtener combinaciones casi infinitas. Sólo es necesario variar la forma, escala o propiedades de los componentes de estas ‘paredes pantalla’, incluidos su espesor y porosidad, para obtener el resultado óptimo.

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Así, estos ladrillos cerámicos se pueden moldear con precisión en función del lugar que ocuparán posteriormente. Su propio diseño permite apilarlos horizontalmente, y la estructura funicular resultante ofrece huecos aerodinámicos para favorecer el paso del aire. Al mismo tiempo, Las geometrías huecas de los ladrillos minimizan el volumen interno, por lo que el consumo de agua es muy bajo. Este diseño permite apilar muchas capas una encima de otra sin afectar la carga estructural y es capaz de soportar importantes fuerzas de compresión.

La conexión de los diferentes elementos cerámicos se realiza mediante Juntas tóricas y varillas roscadas, que permiten un cierre hermético y proporcionar una geometría estructural firme y resistente. Este tipo de montaje, sin cemento ni cola, permite además desmontarlo fácilmente para su reutilización en otra ubicación o para realizar trabajos de mantenimiento o sustitución de cualquier pieza.

Él El agua se vierte desde arriba y fluye a través de la estructura resultante.. El método de sellado hermético permite que el líquido no quede expuesto al exterior en ningún caso, evitando cualquier posibilidad de contaminación microbiológica y otros riesgos habitualmente asociados al enfriamiento evaporativo.

Oasis urbanos

El principal uso propuesto por Dilara Temel y Lachlan Fahy para Terra Cool es la creación de lo que ellos llaman “oasis urbanos”, espacios al aire libre donde refugiarse del calor. Es algo parecido a lo que proponen los responsables del Jardín del Viento, la espiral vegetal que bajará 4 grados la temperatura de Madrid. Para ello, proponen lugares cerrados por edificios en tres lados, para colocar en el cuarto lado uno de estos ‘muros pantalla’ que permiten el paso del viento.

Según su propuesta, presentada en varias ferias de diseño y arquitectura, esta solución podría crear aire fresco que aumentaría sustancialmente el confort térmico de los habitantes de las ciudades incluso en los peores meses de verano. Para controlar la cantidad de agua presente en la estructura se utilizarían sensores alimentados por paneles solares ubicados en la parte superior, que también se encargarían de proporcionar la energía necesaria para el bombeo de aguas grises depuradas.

Así, TerraCool podría ser en su versión más ambiciosa una especie de aire acondicionado para las zonas y barrios más calurosos de las ciudades. Sin embargo, gracias a su versatilidad, también podría adaptarse para uso en interiorescomo otro componente del sistema de ventilación de los edificios.