Disfruta de Atenas. Celebrar. El final del camino está cada vez más cerca. Más cerca que nunca. Aparece el regreso. El Verde terminó la batalla con el luchador Sportivo Suardi y tiene por delante la pelea decisiva. Tan cerca como lejos. Tres victorias separan a Atenas de su lugar “natural”, la Liga Nacional. Es mucho, sí. También a poco del largo camino que viene recorriendo en la Liga Argentina.
El equipo de Gustavo Peirone sigue dando muestras de carácter inquebrantable, venciendo a un enorme Suardi en un Cerutti lleno de pasión y ánimo, por 70 a 62, finalizando 3-2 con la definición de la Conferencia Norte y irá por el ascenso, y la larga Esperado regreso ante Racing de Chivilcoy.
Atenas sabe sufrir, sabe luchar y también sabe celebrar a lo grande. La presión es grande como su historia. O más. Juega y pelea como lo hizo en la larga temporada. Lucha o juega según lo que exige el juego. Si necesita ganar músculo, no se rinde. Y cuando pide cabeza también.
El Verde se construyó para eso, para jugar la final y ganarla. El objetivo está más cerca, aunque la final será tanto o más difícil que los 41 partidos disputados en la categoría “castigo”.
El partido de Atenas
Muchos nervios al principio, mucha ansiedad. Atenas empezó mejor y se puso arriba 7-2, pero luego estuvo casi cinco minutos sin anotar y Sportivo ganó 11-7. El Verde se apoyó en la defensa para hacerse fuerte y atacando el aro se llevó el primer cuarto 16-14.
En el segundo tramo el visitante se mostró más firme, convencido de su juego. Pablo Martínez ganó en la pintura y Santiago Calderón aportó, como en toda la serie, mucha movilidad y anotación, y Sportivo se escapó 29-21 en 4’20.
Atenas anotó una jugada de 7 puntos y se rescató rápidamente. Primero fue un triple de José Montero, y en el siguiente, Carlos Buemo metió otro, más una falta y un tiro libre convertido, para reducir el 28-29.
Buemo, muy metido en el partido, robó un balón, metió otro triple y los Verdes se impusieron 33-31 con cuatro minutos en el reloj.
Ambos pelearon el partido, lo jugaron con el corazón y se fueron al descanso empatados a 40.
Cuando todo era más confusión que juego, errores por ambos lados, Nicolás Zurschmitten metió un poco la cabeza, ordenó el ataque de Atenas y encontró espacios, asistiendo o convirtiendo. Y tomó una pequeña ventaja para los Verdes 52-44 en seis minutos del tercer tiempo.
En un cuarto poco anotador (17-7), el equipo vecinal de General Bustos aprovechó su calidad individual y amplió la ventaja a 57-47.
El equipo de Peirone intentó evitar que el balón llegara a Martínez, la mejor arma ofensiva de Suardi. Y cuando lo recibió la idea era mandarlo a la línea de tiros libres por su falta de efectividad. Al equipo visitante le costó marcar ante el equipo local y del otro lado pasó lo mismo con Green. Aunque con ventaja a favor de Atenas.
A Lucas Arn, capitán y factor de la serie, le costó convertir, pero acertó un triple apenas transcurridos cinco minutos, para estirar la diferencia hasta el 62-49. Un rato después, Montero metió otro triple y Atenas amplió el marcador hasta el 68-52, faltando 3’28.
Suardi, a pesar de su total dedicación, empezó a perder las piernas. Él todavía siguió intentándolo. Pero venció a Atenas y lo conservó todo.