El vicepresidente del Ipaat, Bernabé Alzabé, dijo que esperan una cosecha 2024 muy importante, y destacó la importancia de cumplir con los compromisos de exportación, pero también cuidar el mercado interno.
El vicepresidente del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), Bernabe Alzabe, consideró que las perspectivas para la cosecha 2024 son muy buenas, con una producción por hectárea y una superficie implantada que no se daba desde hace varios años. Pero destacó la necesidad de asumir este escenario con responsabilidad. “Debemos ser conscientes de que con más azúcar debemos cumplir los compromisos de exportar y producir alcohol para cuidar nuestro mercado interno”, puntualizó.
Indicó que esta situación se da tanto en Tucumán como en el NOA. “Debido a esto, estimamos una cosecha importante en términos de volumen de producción y superficie”, afirmó.
Recordó que a finales del año pasado las expectativas no eran favorables. “Pensamos que, por las condiciones climáticas –especialmente la falta de agua en los cañaverales– no tendríamos una buena cosecha en 2024. Pero este contexto cambió a principios de año y estas condiciones cambiaron significativamente. Hoy encontramos muy buenos cañaverales, no sólo en las mejores zonas, sino también en la franja oriental de Tucumán”, anotó.
Dijo que la organización estima una superficie aproximada entre 285.000 a 300.000 hectáreas sembradas, y con buenas condiciones de materia prima: “esperamos una cosecha muy importante”.
Además, destacó la situación actual de los mercados internacionales del azúcar, que están siendo exigentes. “Por eso los precios son más que interesantes. Especialmente si los relacionamos con los del mercado interior. Por tanto, es fundamental exportar azúcar; “No sabemos por cuánto tiempo se mantendrán estos precios internacionales”, afirmó.
Recordó que durante muchas cosechas se exportaron, aunque los precios no fueron buenos y se perdió dinero. “Afortunadamente este año tenemos condiciones de exportación, por lo que ayudaría vender en el exterior para deshacernos del excedente”, afirmó.
Alzabé también se refirió al alcohol. “No debemos olvidarnos del bioetanol. Las cuotas que debemos cumplir nos permiten sacar del mercado del azúcar unas 500.000 a 600.000 toneladas, y eso ayuda mucho”, señaló. Agregó que actualmente las condiciones de precios del bioetanol que viene brindando el Gobierno nacional están mejorando: “Esto ayuda aún más a incentivar la producción de alcohol”.
Alzabé destacó que esta situación los coloca ante un desafío muy grande; especialmente, para que se pueda recaudar toda la cosecha estimada. “Los ingenios deben tener una gran eficiencia de fabricación y, sobre todo, de cosecha, debido a la gran superficie y producción que se estiman”, puntualizó. Precisó que aún no tienen números, pero consideró que próximamente tendrán el informe sobre el que están trabajando técnicos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
“Según la información que estamos recabando con la EEAOC, los datos de superficie y estimaciones de producción estarían en unos 10 días. Entonces tendremos certeza de lo que hemos estado estimando hasta ahora”, afirmó.
El vicepresidente del Ipaat remarcó que en esta campaña se juntaron muchas cosas. En primer lugar destacó la mejora de las condiciones climáticas. Pero también dijo que se manejaron adecuadamente los cañaverales y que se incorporaron nuevas plantaciones.
“Los cañaverales están mucho mejores. No sólo por el clima, sino que al tener muy buenos precios del azúcar, el productor pudo trabajar muy bien sus plantaciones; “Trabajó eficientemente en nuevas plantaciones, aplicó fertilizantes en tiempo y forma, realizó adecuadamente el control de malezas y pudo controlar plagas de insectos”, explicó.
Respecto a los rendimientos de la caña de azúcar para esta época, dijo que aún son bajos, por lo que aún no se pueden hacer valoraciones exactas. “Pero al mismo tiempo son un poco mejores la temporada pasada”, dijo.
Con todo ello, insistió en que se deben cumplir los compromisos asumidos para exportar azúcar, que superan las 500.000 toneladas a nivel nacional, y retirar los excedentes para que el valor del precio del mercado interno se sostenga. “Es clave ser consciente del cumplimiento de los compromisos”, insistió Alzabé.
