“La ofensiva contra la EMC en el Cauca debe ser total. Son asesinos del pueblo y traficantes. Si el presidente tiene que irse, el presidente se irá”, comentó en su red social X en medio de agrios enfrentamientos que causan muertes en ambos bandos desde hace días.
Luego de la muerte en combate de cuatro militares de las Fuerzas Armadas el pasado viernes, el general Helder Fernán Giraldo comenzó a liderar la contraofensiva y el fortalecimiento del dispositivo de seguridad en la zona sur del departamento.
Los combates se desarrollan específicamente en la zona rural de Argelia contra la estructura Carlos Patiño del Estado Mayor Central (EMC), un grupo disidente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo.
La operación militar en curso requirió el despliegue de aviones, artillería pesada y un mayor contingente de tropas sobre el terreno, según el Ejército.
Esto incluye el uso de aproximadamente 30 granadas Obús, tres piezas de artillería, componentes de Fuerzas Especiales, siete aviones no tripulados con visores térmicos y el llamado avión fantasma de la Fuerza Aérea Colombiana.
Las hostilidades entre ambos bandos estallaron tras la captura de presuntos miembros de las mencionadas disidencias y la muerte de tres guerrilleros el pasado 2 de mayo, acción a la que la EMC respondió entonces con agresividad.
Pese a que el Gobierno y esa estructura guerrillera acordaron un cese al fuego como parte de los acuerdos de la Mesa de Diálogo establecidos entre las partes, el presidente del país revirtió el pacto el 20 de marzo en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño.
Esto en respuesta a un ataque de la EMC contra una minga indígena que provocó la muerte de un líder social.
Desde entonces, en el Cauca se desarrollan encarnizados combates y, según informó el gobernante, una ofensiva permanente, continua y sin contratiempos lleva adelante el Ejército en la zona conocida como El Cañón del Micay.
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