En el sector José Antonio Galán, al noroeste de Bucaramanga, el río Oro estuvo a 20 centímetros de desbordarse, advirtió la comunidad. Las imágenes son alarmantes. Líderes comunitarios llamaron a la Alcaldía a tener disponible un equipo de seguimiento y atención de emergencias en dicha zona de la ciudad.
Miles de ciudadanos que viven en el noroeste de Bucaramanga, cerca del río Oro, vivieron momentos de pánico y miedo en las últimas horas tras la inundación que se registró en la madrugada de este sábado 4 de mayo.
Según se ve en videos grabados por vecinos del barrio José Antonio Galán, las aguas del río Oro estuvieron a punto de salir de su cauce y generar emergencias por inundaciones.
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Además de dicha comunidad, también se dieron alarmas en colonias como Cinco de Enero y Carlos Pizarro. Cada comunidad activó sus protocolos de prevención y respuesta ante riesgos y desastres.
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Marielena Parra, quien tiene el rol de pregonera en el sector José Antonio Galán, dijo a Vanguardia que “la lluvia empezó fuerte alrededor de la medianoche. A las 4:00 am dimos la alerta de inundación y a las 6:00 am activamos el sistema de alarma y avisamos a los vecinos sobre una posible evacuación por desbordamiento”.
Afortunadamente, en las últimas horas y durante la mañana de este sábado la intensidad de las lluvias disminuyó un poco. Sin embargo, las comunidades se mantienen en alerta, ya que en la parte alta del río Oro continúa lloviendo y el caudal del afluente es mucho más abundante de lo normal.
“El nivel ha bajado un poco, pero el río sigue subiendo y bajando muy fuerte porque todavía está lloviendo en Piedecuesta”, dijo el pregonero.
“Estuvo a 20 centímetros de desbordarse”
En Girón, vecinos de varios barrios, como El Poblado, también reportaron un preocupante aumento en los niveles del afluente que atraviesa los tres municipios del área metropolitana.
Informes y estudios de las autoridades advierten que hay cerca de un centenar de comunidades que se encuentran en riesgo latente de sufrir inundaciones, debido a crecidas repentinas del río Oro.
En febrero de 2022, cerca de José Antonio Galán se registró una de las emergencias más recientes. En aquella ocasión, una decena de viviendas se derrumbaron y decenas de personas resultaron heridas; Por suerte no hubo heridos.
“Afortunadamente esta vez no pasó nada, pero el río estuvo aproximadamente a 20 centímetros de desbordarse. Necesitamos que las autoridades estén muy pendientes de estas comunidades en esta temporada de lluvias que apenas comienza”, fue el llamado lanzado por Luis Enrique Rivas, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de José Antonio Galán.
En este punto en la capital santandereana se debe ejecutar un proyecto para mitigar el riesgo de desbordamientos e inundaciones del río Oro. Los estudios técnicos realizados por la última administración municipal concluyeron que se requieren obras de mitigación por un valor cercano a los $28.000 millones. .
“La gestión de este proyecto comenzó en julio. La Municipalidad nos dice que el proyecto está en trámite en Bogotá y no se ha vuelto a saber nada al respecto”, agregó este líder comunitario.
Entidades como la Oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Gobierno de Santander están realizando monitoreos en varios afluentes que tienen probabilidades de desbordarse.
Esta oficina informó que, además del río Oro, el río Hato, en Piedecuesta, también registró una repentina crecida este sábado.
