En las últimas horas trascendió la noticia de que el asesino de Bruno declaró ante el tribunal. Es menor de edad, por lo tanto no puede ser acusado y dijo que lo mandaron a matar a cualquiera.
El joven, de apenas 15 años, detenido por los asesinatos de los taxistas y del bañista en Rosario, aseguró que cumplía órdenes de “Chuky Monedita”, un narco que da directivas criminales desde prisión. Además, el adolescente explicó que le pagaron 400.000 dólares y que el mandato era matar “a cualquiera”.
Según informó el medio “Diario con Vos”, la declaración del joven sicario se conoció luego de la audiencia de imputación realizada ayer en la Gerencia Judicial de Rosario, donde además del adolescente fueron imputadas otras cuatro personas. Todos los sicarios acusados habrían cobrado entre $200.000 y $400.000 por matar a Héctor Raúl Figueroa (43 años), Diego Alejandro Celentano (38), Marcos Iván Daloia (39) y Bruno Bussanich (25), según Noticias Argentinas.
En ese contexto, también aparece como imputado Alejandro Núñez, alias “Chucky Monedita”, acusado precisamente de ser quien encargó los asesinatos desde el penal de Piñero, donde permanece detenido.
Asimismo, los fiscales Patricio Saldutti, Franco Carbone y Adrián Spelta lo acusaron de haber instigado una balacera contra la comisaría 15° de la ciudad. Por su parte, la pareja de Chucky habría sido quien “contrató” a los sicarios y organizó los asesinatos. Fue identificada como Brenda Pared o “La Doña”, y se encuentra bajo arresto domiciliario.
En tanto, Lindor Alvarado podría haber participado en la organización de la ola de crímenes en Rosario desde el Penal de Ezeiza, donde habría sostenido una reunión con sus cómplices para ese propósito.
