El legislador Gustavo San Román aclaró hoy que el proyecto de establecer un Régimen de Contribución Especial para Mejoras “no significa en absoluto implementar un nuevo impuesto”. “Esta iniciativa busca equidad en el pago de obras públicas y beneficia a más vecinos con los mismos recursos. No es un impuesto, sino un cobro por realización de obras”, resumió el parlamentario de Juntos Somos Río Negro.
El proyecto se está tramitando en comités.
En este sentido, San Román explicó que “nadie va a tener que pagar nada de forma obligatoria, ni es un pago permanente. “Esto es sólo para mejorar”. Se trata de una recuperación de la inversión en obras públicas en el caso de que produzca un aumento en el valor de la propiedad privada, como pavimentación o alcantarillado. Dicha recuperación se destinará a un fondo específico para ser reutilizado en distintas obras de las mismas características.
Según el proyecto de ley, “sólo se cobra a los beneficiarios de la obra; se propone aprobar un marco jurídico general que permita al Poder Ejecutivo analizar caso por caso el origen de su aplicación, dependiendo del tipo de obra pública y la localidad, pudiendo variar los porcentajes de recuperación, el alcance del área de beneficio, proponer esquemas de financiamiento y diferentes modalidades de pago o exenciones.
San Román citó como ejemplo que “hay casos en los que los vecinos se juntan para diseñar un proyecto de asfalto en su manzana y son ellos quienes pagan. Paralelamente, muchas veces los Municipios y la Provincia realizan obras similares con fondos propios y el frontal propietario no paga nada. Esta iniciativa de lo que se trata es de llevar equidad a todos los vecinos”, resumió.
En diálogo con Radio Nacional Viedma, San Román explicó que “el aporte para mejoras ya existe en muchos países, provincias e incluso municipios de Río Negro. La recuperación permitirá que los fondos lleguen a más vecinos y de esta manera habrá más beneficiarios de obras de este tipo”.
“Hubo una mala interpretación (casual o intencionada) respecto a que se iba a establecer un nuevo impuesto. Esto no es así. No es un impuesto ni busca recaudar, porque la realidad es que esto irá a un fondo específico para poder lograr más obras públicas en el tiempo y además se lograría más equidad entre los beneficiarios de las obras. Además, no habrá ningún trabajo compulsivo porque en todos se propone el registro de oposición”.
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