La Habana/
La noticia fue publicada en redes sociales por la Unión Eléctrica (UNE) de la capital, que informó que el liniero había fallecido a causa de un “accidente de trabajo, mientras trabajaba para recuperar el servicio eléctrico” en uno de los municipios que sufrió mayores daños a la infraestructura eléctrica debido a la tormenta del pasado fin de semana.
Los datos sobre la internación de Carroso, así como sobre el operativo “que duró casi cuatro horas” también fueron compartidos en Facebook por un trabajador de la Empresa Eléctrica Pinar del Río.
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La UNE no hizo alusión a las causas de la caída ni a las medidas de seguridad que debía tomar en cuenta el trabajador. Tampoco precisó si el accidente se produjo por algún daño en sus equipos o en el propio tendido eléctrico, como ocurrió el pasado 2 de marzo, cuando otro liniero, Daniel Vega de la Cruz, falleció en Matanzas varios días después de caer también de un poste.
Vega había sido enviada a reparar una avería en el pueblo de San Juan. Alrededor de las cuatro de la madrugada se ató el cinturón de seguridad a una esquina de la estructura, la cual se rompió por el deterioro, y cayó al suelo.
De inmediato fue trasladado al hospital Faustino Pérez, de la capital provincial, donde fue operado. “Me fracturaron el fémur y la cadera izquierdos, incluso el casco que llevaba en la cabeza se partió en dos”, dijo en una entrevista con el diario local. Girónantes de morir a causa de una trombosis.
Este febrero, en el puerto de Santiago de Cuba, tres estibadores murieron tras ingresar a uno de los almacenes que habían sido fumigados. Al respirar los gases tóxicos del almacén, los trabajadores murieron por asfixia.
Entre los casos de personas fallecidas por accidentes de trabajo, uno de los más escandalosos fue el del ingeniero de 31 años de la Central de Equipos (Cubiza), Miguel Díaz Sistachs, en septiembre de 2021 en La Habana. Durante la preparación de un acto en la Plaza Cívica de Marianao, una grúa de la empresa dejó caer un asta de bandera que terminó hiriendo a Díaz.
Tanto el régimen como Cubiza intentaron entonces ocultar la muerte del ingeniero, negándose a ofrecer declaraciones y bloqueando a quien compartiera la noticia en sus redes sociales. Asimismo, todos los familiares de Díaz, salvo un amigo que habló con este diario para exigir que se investigue el caso y se ofrezca una indemnización a su familia, se negaron a comentar sobre su muerte.
Tanto el régimen como Cubiza intentaron entonces ocultar la muerte del ingeniero
En abril y mayo de 2023 fallecieron en accidentes laborales dos empleados de la empresa canadiense Sherritt, que explota minas de níquel y cobalto en Moa (Holguín). El primero en un “accidente vehicular” y el segundo tras caer de una escalera en la mina, dijo en su momento la empresa. Sherritt, que comparte el acuerdo con General Nickel Company SA, dijo que estaba trabajando para “mantener una sólida cultura de seguridad”.
Otro trabajador resultó herido y uno murió en la central de Covadonga, en Cienfuegos, tras quedar atrapado bajo una masa de azúcar caliente en abril pasado.
Asimismo, las explosiones en el hotel Saratoga de La Habana -donde murieron más de una veintena de trabajadores del establecimiento- y en la Base de Superpetroleros de Matanzas -donde fallecieron varios bomberos y empleados estatales- a finales de 2022, son dos de los momentos en los que La inseguridad laboral en Cuba quedó al descubierto.
Según la Oficina Nacional de Estadística e Información, en 2022, último dato disponible, 52 personas fallecieron en accidentes de trabajo. Ese mismo año, el número de estos incidentes fue de 1.858, que afectaron a 1.949 empleados. El 63,2% de los heridos eran hombres.
