Si bien el desempleo por género se ha reducido en el país, el año pasadola tasa para las mujeres fue del 14,3% y para los hombres del 9,0%según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En el caso del área metropolitana de Cúcuta, el desempleo en la población masculina es 11,7% y el sexo femenino, 15,4%, con una brecha de 3.7%, lo que la convierte en la zona de la región Oriente (que también incluye a Boyacá, Cundinamarca, Meta y Santander) con mayor desigualdad.
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Cifras del DANE indican que, entre 2014 y 2022, la tasa de desempleo de las mujeres ha sido en promedio un 5,6% superior a la de los hombres. La mayor brecha de género se registró en 2020, con 7,6 puntos porcentuales. En 2013, esa brecha era del 18,2%.
En la región oriental, El 90% de las mujeres se dedicaban a trabajos no remuneradosfrente al 65,2% de los hombres (2020-2021), lo que en horas supone que las mujeres dedican 7 horas y 54 minutos al día a este tipo de actividad y los hombres, 3 horas y 17 minutos.
En cuanto a la pobreza, en Norte de Santander, el 51,2% de los hombres se encuentran en esta condición, frente al 53,7% de las mujeres (una brecha de 2.5%).
Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia, precisó que, considerando las cifras oficiales, ganan menos salario. Por cada $100 que recibió un hombre, una mujer recibió $94.2, en 2020. Además, trabajan 2 horas y 50 minutos más que los hombres.
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¿Cómo reducir la brecha?
El economista Christian Méndez, docente de la Universidad Simón Bolívar y experto en mercado laboral, afirmó que para reducir esta brecha de género se debe frenar la segregación profesional, porque tiende a generalizar que las mujeres realizan trabajos no calificados o de bajo valor.
“Desde el enfoque educativo, impulsar una apuesta que brinde las competencias necesarias para que las mujeres ingresen al mercado laboral. Dar incentivos a las empresas para la generación de empleo femenino Y, sin duda, se debe dar la suficiente atención en las decisiones económicas del país para incluir el gran aporte que hacen las mujeres dentro del sector de la economía del cuidado (producción, distribución, intercambio y consumo de servicios de cuidado)”, agregó.
Para Juana Téllez, visibilizar estas cifras es clave para seguir avanzando hacia una mayor equidad de género, que incremente la participación e inclusión de mujeres y amplificar los efectos positivos sobre sí mismossus familias y negocios.
Equidad en el sector empresarial
---ANDI desarrolló el foro ‘Equidad, diversidad e inclusión’, donde se presentó la segunda edición de la ‘Cartilla Cerrando Brechas: Equidad de Género en el Sector Empresarial’, en la que se establece que las organizaciones han implementado certificaciones, como el Sello de Equidad Laboral Equipares, que Reconocen el compromiso por conseguir la igualdad.
(El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, participó del foro ‘Equidad, diversidad e inclusión’. / Foto cortesía de La Opinión)
“La participación por género en las juntas directivas de la ANDI es del 33% en promedio. Hemos avanzado, pero debemos seguir promoviendo la paridad en los puestos de liderazgo”, dijo Bruce Mac Master, presidente del sindicato.
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Asimismo, afirmó que la ANDI es una entidad comprometida con la promoción de la igualdad de género, tanto al interior de la organización como con sus afiliados, entendiendo la responsabilidad que tiene, al representar a empresas que suman el 50% del PIB nacional.
“Se estima que Nos tomará 132 años alcanzar la paridad de género en el mundo. Es importante tomar este tema como una prioridad y acelerar iniciativas que reduzcan las brechas”, agregó.
¿Por qué cerrar la brecha?
La cartilla indica que las empresas con más de El 40 % de las mujeres en sus equipos tienen un 21 % más de probabilidades de tener un alto rendimientoen comparación con aquellos con menos del 5%, según el Laboratorio del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo.
Aquellas empresas con un menor porcentaje de pluralidad de género muestran hasta un 33% más de resultados negativos que aquellas que son más diversas.
Un informe de McKinsey & Company, según el texto, reveló que las empresas con equipos de liderazgo más diversos tienden a tener un mejor desempeño financiero.
El estudio encontró que las empresas con la mayor diversidad de género en sus equipos ejecutivos tienen un 25 % más de probabilidades de experimentar un rendimiento superior que otras.
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