La decisión de la República Islámica del Irán de lanzar un ataque contra Israel desde su propio territorio no tiene precedentes. Con el ataque de Tel Aviv al complejo diplomático iraní en Damasco el 1 de abril y las represalias de Teherán anoche, el enfrentamiento entra en una nueva fase.
Después de haber mantenido durante mucho tiempo una “guerra en la sombra” en la que los dos países se enfrentaron de forma no lineal, con el establecimiento de apoderados Más o menos directamente manipulados por Teherán, los dos aparatos político y militar están ahora directamente involucrados en una dinámica de escalada. Existe un riesgo cada vez más concreto: la extensión del conflicto a una guerra total.
Por esta razón, la posición oficial del ejército iraní debe analizarse cuidadosamente. Hemos decidido publicar en español y comentar línea por línea las palabras del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohammed Hossein Baqeri, que habló esta mañana en la televisión iraní.
Mohammed Hossein Baqeri es el oficial de mayor rango del ejército iraní. Proviene de las filas de la Guardia Revolucionaria y, como la mayoría de los líderes militares iraníes actuales, es un veterano de la guerra entre Irán e Irak. Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas desde 2016, que incluye tanto el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica como el Ejército Nacional, es miembro del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, que define las grandes direcciones estratégicas del país.
Por lo tanto, su posición es particularmente representativa de la visión del régimen.
En su discurso adopta una postura aparentemente paradójica. Afirma defender el éxito táctico de la operación, al tiempo que pide a Israel que no tome represalias: “Consideramos que esta operación ha sido un éxito y ha terminado. No tenemos intención de continuar, pero si el régimen sionista toma alguna medida contra la República Islámica, ya sea dentro del país o contra centros pertenecientes a Irán, en Siria o en otros lugares, la próxima respuesta será mucho más significativa. Esta es la expresión de una nueva doctrina que proponemos llamar “la nueva ecuación”. Para Teherán, se ha cruzado definitivamente un umbral: “Con esta operación se ha establecido una nueva ecuación: si el régimen sionista ataca, será contraatacado”. De Irán«.
El motivo de esta operación es que el régimen sionista ha cruzado una línea roja que nos resulta inaceptable. Que el régimen sionista ataque la sección consular de nuestra embajada en Damasco y a nuestros asesores legales presentes en ese país por invitación del gobierno sirio es una escalada que todos los países, a excepción de dos o tres partidarios del régimen sionista, han condenado .
Había que responder a esta acción. El Líder Supremo también dijo que debía ser castigado. Gracias a Dios, esta operación se llevó a cabo con éxito gracias a los esfuerzos de la Guardia Revolucionaria y la ayuda de otras fuerzas armadas.
No tenemos ninguna intención de continuar la operación contra Israel. Iron Dome no ha podido contrarrestar nuestra operación de ninguna manera significativa. Consideramos que esta operación ha logrado sus objetivos y está finalizada.
Si el régimen sionista lleva a cabo otra operación, nuestra respuesta será mucho más importante. Hemos intentado que la operación sea punitiva de forma proporcionada: los centros de población no han sido el objetivo.
Definitivamente estamos preparados para defender nuestra tierra. Nuestras fuerzas armadas están completamente preparadas y esperamos que esta operación sea la precursora de la victoria de la oprimida nación palestina.
Hemos enviado un mensaje a través de la embajada suiza de que si Estados Unidos coopera con el régimen sionista a través de sus bases militares, las bases militares estadounidenses no estarán seguras en la región.
La operación estaba planeada para atacar tanto el principal centro de inteligencia que proporcionaba la información necesaria a los sionistas como la base aérea de Nevatim, donde se utilizó el avión F-35 para atacar nuestro consulado en Damasco. Estos dos centros fueron destruidos en gran parte y ahora están inactivos. En esta operación se utilizaron una gran cantidad de drones, misiles de crucero y misiles balísticos. Se emplearon tácticas profundamente consideradas, de modo que ni la Cúpula de Hierro ni el escudo defensivo del régimen sionista pudieron contrarrestar significativamente la operación.
Estados Unidos ha afirmado que no tenía conocimiento de la operación en Damasco, pero en realidad la operación se llevó a cabo con su luz verde. Estados Unidos anunció que no tenía intención de aumentar las tensiones en la región, pero nuestra información indica que actuó con todas sus fuerzas para defender al régimen sionista y neutralizar nuestra operación. Sin embargo, no pudo hacer nada y nuestra operación logró su objetivo.
Consideramos que esta operación está completada y terminada. No tenemos intención de continuar, pero si el régimen sionista toma alguna medida contra la República Islámica, ya sea dentro del país o contra centros pertenecientes a Irán, en Siria o en otros lugares, la próxima respuesta será mucho más significativa que ésta.
Nuestras capacidades de misiles y drones eran diez veces mayores que las que desplegamos en esta operación contra el régimen sionista, pero intentamos llevar a cabo esta operación punitiva de manera proporcionada: ni la población ni los centros económicos fueron atacados.
Esta operación fue llevada a cabo por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, pero el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y el ejército nacional son corresponsables de la defensa del país. Las fuerzas armadas están totalmente preparadas y volverán a intervenir si es necesario. Si el régimen sionista ataca, será nuevamente contraatacado desde Irán.
Con esta operación se ha establecido una nueva ecuación.
Esta nueva ecuación es que, de ahora en adelante, cuando el régimen sionista ataque nuestros intereses, nuestros activos y nuestros ciudadanos, la República Islámica contraatacará inmediatamente.
