(CNN)— James Crumbley, padre del adolescente que abrió fuego en una escuela de Michigan en 2021 y se cobró la vida de cuatro estudiantes, fue declarado culpable de homicidio involuntario en su juicio. Hace un mes, la madre del atacante, Jennifer Crumbley, fue condenada por los mismos cargos.
James Crumbley fue declarado culpable de cuatro cargos de homicidio involuntario, un cargo que conlleva una pena máxima de hasta 15 años de prisión, que se ejecutarán simultáneamente.
Los casos contra los padres del pistolero Ethan Crumbley se presentaron como una prueba de los límites de quién es responsable de un tiroteo en una escuela.
Además, el juez confirmó al tribunal que se levantará la orden de silencio impuesta a los abogados.
La sentencia para James y Jennifer Crumbley se anunciará el 9 de abril a las 9 am, dijo el juez en el tribunal.
James Crumbley fue esposado y escoltado fuera de la sala del tribunal después de que cada miembro del jurado leyó y confirmó el veredicto.
Los familiares de las víctimas lloraron cuando se leyó el veredicto.
Los padres de las víctimas del tiroteo, incluidos los padres de Madisyn Baldwin, Hana St Juliana y Justin Shilling, abrazaron al fiscal principal tras el veredicto.
En su argumento final el miércoles, los fiscales dijeron que James Crumbley cometió “negligencia grave” porque compró una pistola SIG Sauer de 9 mm para su hijo días antes del ataque, no la aseguró adecuadamente, ignoró el deterioro de la salud mental de su hijo y no tomó “ precauciones razonables” para evitar peligros previsibles.
“James Crumbley no está siendo juzgado por lo que hizo su hijo”, dijo la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald. “James Crumbley está siendo juzgado por lo que hizo y lo que no hizo”.
En respuesta, la abogada defensora Mariell Lehman afirmó que el caso de la fiscalía carecía de pruebas y se basaba en “suposiciones y una visión retrospectiva”.
“No escucharon ningún testimonio ni vieron evidencia de que James tuviera conocimiento de que su hijo era un peligro para alguien”, dijo.
Las deliberaciones se producen más de dos años después de que Ethan Crumbley, entonces de 15 años, utilizara la SIG Sauer de 9 mm para disparar a cuatro estudiantes e herir a seis estudiantes y a un profesor en la escuela secundaria de Oxford el 30 de noviembre de 2021.
Los casos contra los padres representan una prueba de los límites de quién es responsable de un tiroteo masivo. Los fiscales, que buscan ampliar el alcance de la culpabilidad en tiroteos masivos, han utilizado una estrategia legal novedosa al argumentar que los padres son personalmente responsables de las muertes porque obtuvieron un arma para su hijo e ignoraron los signos de su deterioro de la salud mental.
Los padres se han enfrentado anteriormente a la responsabilidad por las acciones de sus hijos, como negligencia o cargos por armas de fuego, pero el veredicto de culpabilidad de Jennifer Crumbley fue la primera vez que se responsabilizó al padre de un tirador en una escuela. responsable directo de los asesinatos. Su sentencia está prevista para el 9 de abril.
Jennifer Crumbley, la madre del atacante, fue condenada por homicidio involuntario en febrero. (Crédito: Jeff Kowalsky/AFP/Getty Images)
Ethan fue sentenciado el año pasado a cadena perpetua sin libertad condicional después de declararse culpable de terrorismo que causó la muerte, cuatro cargos de asesinato y otros 19 cargos relacionados. No testificó en ninguno de los juicios de sus padres, ya que sus abogados dijeron que ejercería su derecho al silencio de la Quinta Enmienda.
El juicio de James Crumbley comenzó la semana pasada y fue en general similar al juicio de su esposa, en el que participaron muchos de los mismos supervivientes del tiroteo, investigadores de la policía y empleados de la escuela.
Sin embargo, los fiscales se centraron más en la compra del arma de fuego y cómo la almacenó, mientras presentaron menos pruebas sobre su vida e intereses personales. En particular, Jennifer Crumbley subió al estrado en su propia defensa en el juicio, echando la culpa a otros y sin expresar ningún remordimiento.
Por el contrario, James Crumbley se negó a testificar. “Es mi decisión guardar silencio”, dijo al tribunal.
La fiscalía descansó después de llamar a 15 testigos durante la semana pasada. La defensa llamó a una testigo, Karen, la hermana de James Crumbley, quien testificó que pasó varios días con la familia Crumbley en abril y junio de 2021 y no notó nada preocupante.
