El Rey ha defendido una construcción europea que esté “a la altura” de los principales retos a los que se enfrentan las sociedades libres y democráticas ya que, ha insistido, el futuro de las próximas generaciones “de ello depende”. Así se expresó Felipe VI en su discurso durante la Cena de Gala ofrecida en el Palacio Real de Ámsterdam por los Reyes de Países Bajos, donde los Reyes de España realizan su primera visita de Estado este año. En palabras del Rey, ambas naciones se han vuelto “fundamentales” para garantizar una “democracia más fuerte, más autónoma y una Europa más verde y más eficiente”, afirmó, afirmando que representan también dos de las economías “más dinámicas” del mundo. mundo. UE. “Trabajando juntos allanaremos el camino para las transiciones energética y digital que está atravesando la Unión”, defendió. En este sentido, el monarca ha destacado las contribuciones holandesas a una Europa más unida que “siempre han estado lideradas por un fuerte sentido de responsabilidad histórica, una dedicación inquebrantable al futuro de nuestro continente y un marcado pragmatismo a la hora de afrontar los retos”. que van en paralelo al desarrollo del proyecto europeo”, afirmó. Asimismo, Felipe VI ha subrayado la importancia de pertenecer a la Unión Europea y formar parte de la OTAN. “La prosperidad y la paz descansan sobre la base firme que proporciona nuestra membresía en la UE y la OTAN. Requiere que nos mantengamos unidos y firmes, en nuestros principios y valores, junto a nuestros aliados”, subrayó Felipe VI, recordando el conflicto de Ucrania y Gaza. El Rey no quiso olvidar que ambas monarquías avanzan juntas hacia el futuro de la mano de mujeres jóvenes de su generación como la Princesa Amalia y la Princesa Leonor, “profundamente comprometidas con su nación y su gente”. El monarca ha expresado su deseo de que esta visita de Estado refuerce la relación bilateral entre ambos países y se lleve “a un nivel más amplio” como demuestra “una serie de colaboraciones notables” en diversos campos como la escritura o la pintura, entre las que ha mencionado la primera edición ilustrada de Don Quijote, aparecida en Holanda en 1657, entre otras. DÍA SALPICADO POR LA LLUVIA Don Felipe y Doña Letizia comenzaron la jornada en el Palacio Real de Ámsterdam, donde fueron recibidos oficialmente por el rey Guillermo y el rey Máxima de Países Bajos. Tras la interpretación de los himnos nacionales de ambos países, los monarcas español y holandés pasaron revista a las tropas de la Guardia de Honor, que les rindieron homenajes y tuvo lugar un saludo y encuentro en el Salón del Trono. autoridades y delegaciones. A este acto también asistió un grupo de escolares del Het Amsterdams Lyceum. Tras el acto de bienvenida, los Reyes se dirigieron al monumento nacional en memoria de los caídos en la Segunda Guerra Mundial situado en la plaza Dam, donde se realizó una ofrenda floral en la que dos soldados colocaron una ofrenda floral delante de ellos. al monumento, antes del preceptivo toque de corneta y minuto de silencio. Sin embargo, la lluvia opacó el homenaje a las víctimas y el paraguas pasó a ser un elemento más. Tras un almuerzo ofrecido por los Reyes de Holanda, Don Felipe y el Rey Guillermo se desplazaron hasta el Complejo Deportivo Ajax Betendorp de la Fundación Cruyff, en el barrio de Ámsterdam donde nació el jugador holandés y donde se ubicó el primer gran estadio del Club. del fútbol Ajax. Como anécdota, los monarcas sacaron y tocaron el balón en un partido disputado por niños con discapacidad. Posteriormente, Felipe VI y Guillermo, y sus delegaciones asociadas, se desplazaron hasta el Puerto de Ámsterdam, donde acompañados por el viceprimer ministro y ministro de Clima y Política Energética de Países Bajos, Rob Jetten, recorrieron sus instalaciones, las segundas más grandes. de Países Bajos, tras el Puerto de Rotterdam, en volumen de carga, y el quinto de Europa. La visita del jefe de Estado al puerto de Ámsterdam se centró en el desarrollo del corredor del hidrógeno entre los puertos de Bilbao y Ámsterdam. Tras la sesión explicativa, visitó dos terminales portuarias, que ocupan un lugar destacado en las ambiciones nacionales de importación de hidrógeno. Al finalizar la jornada, los Reyes de Países Bajos ofrecieron una cena de gala a don Felipe y doña Letizia en el Palacio Real de Ámsterdam, a la que también asistió la princesa Amalia, la heredera al trono. Previo al banquete, los monarcas saludaron a los más de 200 invitados con un beso de manos donde la Reina de España aparecía sentada debido a la dolencia que padece en el pie izquierdo a causa del neuroma de Morton.
