11 de abril de 2024 a las 18:54
Natalia Rodríguez, reconocida como arenita Luego de su participación en el programa Yingo, compartió abiertamente su experiencia como madre a través de las redes sociales, desde su residencia en Dinamarca con su marido Jens Bach y su hija Luisa, nacida el pasado mes de noviembre.
Recientemente, Rodríguez respondió a la pregunta de una seguidora sobre iniciar la alimentación complementaria de su hija, que tiene cinco meses. La cuestión giraba en torno a si el inicio de la introducción de alimentos sólidos se debía a indicaciones médicas o simplemente por iniciativa propia.
La influencer explicó que en Dinamarca se recomienda comenzar con puré y avena con leche para bebés a partir de los cuatro meses, pero ella decidió ofrecerle frutas a Luisa, ya que mostró interés y habilidad para manipular objetos y llevárselos a la boca.
“Natalia, tu hija nació días después de mi hijo. ¿Lo estás dando sólo para probarlo o porque te lo dijo el pediatra? A fin de mes cumple seis meses, pero no veo la hora de darle algo de fruta y comida. Quería saber si puedo darlo o espero que me toque controlarlo”.le preguntó un seguidor
“Aquí (en Dinamarca) te dicen que puedes empezar a darle puré y avena con leche al bebé a partir de los cuatro meses, “Le estoy dando fruta porque parece interesada en lo que como y porque más o menos puede sentarse y llevarse objetos a la boca”, respondió la ex Arenita.
No todos los bebés son iguales
Rodríguez compartió cómo su hija disfrutó un plátano y destacó la utilidad de los chupetes con pequeños agujeros en esta etapa de transición. Además, destacó la variabilidad de los niños, señalando que “todos los niños son diferentes”.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de alimentación complementaria indican que los lactantes deben ser alimentados exclusivamente con leche materna o fórmula hasta los seis meses de edad, sin recibir ningún otro líquido o sólido, ni siquiera agua. A partir de los 6 meses se deben introducir alimentos complementarios seguros y adecuados, manteniendo la lactancia materna hasta los 2 años o más, como se indica en la página 7.
Las palabras de Natalia Rodríguez reflejan la diversidad de enfoques y experiencias en la crianza de los hijos, destacando la importancia de adaptar las prácticas a las necesidades individuales de cada niño.
